Química [Shawn Mendes]

Capítulo XVI (Relatado por Shawn)

Ella se sentó en el sillón. Podía verla desde la cocina Cómo jugaba con su cabello. Era totalmente una princesa.

Controlamos los pájaros

Kaiate la vokah
Tomé la gaseosa de la heladera, dos vasos y me dirigí al living-Comedor.

-Aquí están las provisiones- Dije dejando las cosas sobre la mesa de café.
Me senté en el sillón y tapé a Alaska con la manta. Ella se acurrucó junto a mí dejando que la abrazara. Hacía mucho tiempo que no la tenía tan cerca.
Tengo que admitir que el tiempo que estuvimos separados fue un infierno. No tenía hambre, ni sed, ni ganas de salir. Sólo dormía unas tres horas diarias porque el solo hecho de imaginar cómo una lágrima se deslizaba por la cara de Ali, no me dejaba pegar un ojo. Mi dieta en esos días era a base de alcohol y papás fritas, solo eso, no podía comer otra cosa porque la vomitaba. Todas las noches tenía frío, dormía en el sillón porque me hacía acordar a Alaska.

Ya, ya superalo. Vive el momento

Te haré caso.
-Shawn
-¿Si?- Dije y la miré a los ojos.
-T-Te quiero
Sus ojos brillaban como estrellas. Era muy grande la tentación. Tomé su mejilla y besé sus labios. Volví a sentir la sensación que había sentido la primera vez que la había besado. No tocaba sus labios desde hace mucho tiempo. La acerqué más a mi pecho. La subí a mis piernas y la separé de mí por unos segundos.
-¿Qué pasa?
-Nada, solo quería verte Alaska Flynn- Dije y la volví a besar.
Bajé mis manos hasta su jean color blanco que tenía puesto y desabroche sus botones. Metí la mano entre su jean y sus bragas, y la acerqué más a mi entrepierna. Sus besos eran increíbles. Buscaba mi lengua Hasta que la encontraba y seguía con su rollo. Entrelazaba sus dedos en mis bucles y lo hacía mucho más especial.

Un ruido fuerte nos interrumpió. Tocaron la puerta muy fuerte. Me spareseparé de Alaska y la puse de pie.
-Vete, Alaska, vete
-¿Pero que pasa Shawn?
-Escondete en mi armario
-Shawn- Vi la angustia de Ali en sus ojos.
-Vete Alaska
Cerró la puerta de mi habitación justo cuando lograron abrir la puerta principal.
-¡Policía! ¡Levante las manos!
No entendía lo que estaba pasando. Un policía me tomó de la nuca y me tiró Hasta el suelo. Me pusieron las esposas. En ese momento vi como Alaska me miraba tras el cerrojo y sus labios decían mi nombre.

En que te metiste

NO LO SÉ

Llegamos a la comisaría. Seguía sin entender por qué estaba allí. Un policía tomó mis muñecas esposadas y me llevó a una especialmente de oficina donde un oficial comenzó su interrogatorio.

-Usted es el señor Shawn Mendes
-Así es
-¿Entiende por qué está acá?
-No señor
-Sale con una menor y esa menor es su alumna

No dije nada, solo lo miré. Unos segundos después sacó de un sobre la misma foto que me mostró Adela. Era exactamente la misma.

Adela tiene la concha seca

-¿No va a decir nada señor Mendes?
Sólo lo miré.
-¿Quién es ella?
-No tengo porqué darle la identidad de una menor
-Debe hacerlo
-No es legal
-¿Disculpe?
-Cómo bien escuchó, eso no es legal. La ley no es así
-Entonces la ley, ¿deja besuquearse entre profesores y alumnas?
-No sabe lo que dice
-¿No se lo que digo?
-Exacto
-No me falte el respeto
-¿Decir la verdad es faltar el respeto?

El oficial rápidamente se acercó y me dio una bofetada.

-Vuelvo a repetir, no me falte el respeto ¿Me escuchó?
-Si oficial

Antes de que la picazón de mi cachete se fuera, un policía entró por la misma puerta en la que entré yo.
-Llevatelo- Dijo el oficial al policía.
Este me agarró y puso una mano en mi hombro y la otra en las esposas. Llegué a esa típica parte en la que me tomaban una foto con el cartelito ese bobo. Como soy muy alto tuvieron que acomodar la cámara. En esa foto salí patético.
Salí de esa sala y vi a Alaska hablando con la oficial que estaba custodiando las celdas.
No nos dijimos nada. Sólo nos miramos. En sus ojos pude ver como se caía a pedazos, como estaba por estallar en llanto. Es verdad lo que dicen, una mirada vale más que mil palabras.