Carol se dio cuenta al instante de la tensión que se había generado en el ambiente, y se apresuró a llevarse a Alan lejos de Roxie y de mí. Me quedé ahí parada, con cara de pocos amigos, dándole vueltas a la situación. ¿Por qué él había venido a verla? ¡Que se jodiera si estaba preocupado por Piper! Él la había perdido por hijo de puta, por hacerle daño, no tenía ningún derecho a estar ahí en ese momento. Quería golpearlo, gritarle, echarlo de allí. Pero yo tampoco tenía ningún derecho a hacer eso. A lo mejor hasta Piper tenía ganas de verlo y todo.
-Si tu cara fuera una variedad de helado, seguro sería sabor culo.- dijo de pronto Roxie, haciéndome sobresaltar.
-Es que… ¿qué mierda hace él aquí, Roxie?- pregunté enfurecida.
-No lo sé, nena. Créeme que a mí me desagrada tanto como a ti verlo. Seguramente esto es una artimaña de mi madre, que se ha empecinado en que deben volver a estar juntos. Pero no te preocupes, no creo que eso haga cambiar de opinión a Piper sobre su relación.
-Roxie, ¿otra vez con eso? No me importa si ellos vuelven o no. –Claro que sí me importaba -Es sólo que… Alan lastimó mucho a mi amiga, no me parece que sea bueno que él esté aquí.
-Comprendo, pero sabes cómo es mi hermanita. No creo que se enoje siquiera de verlo por aquí. Ella es incapaz de guardar rencores, es demasiado buena a veces. Y por mí está bien, si eso es lo que a ella le hace bien. De vez en cuando creo que no me vendría nada mal ser un poco más como ella. Pero ya qué, así están las cosas, al parecer a mí me tocó ser la perra.- rió.
Reí un poco, pero no pude evitar que la preocupación volviera a plantarse en mi rostro a los pocos segundos, cuando desvié la mirada hacia el pasillo frente a la habitación de la rubia y lo vi entrar, sin rastros de Carol por la zona.
-Ey, nena…- susurró Roxie, tomándome suavemente la barbilla para que la mirara – No van a volver. Ella te ama, ¿sí?
Me quedé mirándola a los ojos. Estuve a punto de volver a insistir en que me dejara en paz con ese tema, pero no resistí más. Simplemente me arrojé a sus brazos, y ella me abrazó con fuerza. Ya no podía seguir fingiendo, ver a Alan entrando en la habitación de Piper fue la gota que rebalsó el vaso. Las lágrimas empezaron a rodar por mis mejillas despacio, sin que pudiera hacer nada por detenerlas, mojando la camisa de Roxie, que seguía sosteniéndome como una mamá a su hija chiquita.
-Calma Alex. Sé que ahora todo parece oscuro y difícil, pero estoy segura de que en poco tiempo las cosas se va a aclarar, y ella va a tener el valor suficiente para afrontar lo que siente.- dijo en susurros mientras me acariciaba el pelo.
Yo no podía articular palabra. Agradecí al cielo por tener a Roxanne en ese momento para sostenerme como lo hacía. No solo físicamente, con ese abrazo tan cálido, sino, y sobre todo, emocionalmente. Toda la cuestión de Piper era algo nuevo para mí, algo que me estaba desequilibrando por completo. Pero ella parecía saber qué hacer y qué decir en cada momento. La amaba. Amaba a Piper con tanta fuerza que hasta me daba miedo. Y al parecer, yo era la última en reconocerlo.
-Me hubiera encantado tener una hermana mayor como tú.- dije al fin, suspirando.- Mi hermano sí que sabe elegir.
Ella sólo rió con los labios apoyados contra mi coronilla.
-Ahora quiero que seques tus lágrimas y entres a ese cuarto a defender lo que es tuyo, ¿de acuerdo? Que mi hermana no es tonta, pero ese tipo seguro se va a poner pesado.
La miré sonriendo y asentí. Adoraba a esa mujer, era increíble como las Chapman me habían cambiado la vida en tan poco tiempo.
ESTÁS LEYENDO
El resto de mi vida [Vauseman]
ФанфикAlex Vause está haciendo cambios en su vida. Independizarse, estudiar lo que realmente ama, conseguir un trabajo de medio tiempo, aunque no lo necesite. Pero hay algo que no está dispuesta a cambiar aún. No quiere gente nueva en su vida. Tiene claro...