Cuando mi padre se fue a casa de mi madre yo quedé almorzando y poco después subí a mi cuarto y me acosté a dormir. La cama parecía otro mundo, luego de las presiones del estudio nada mejor que relajarme con una buena siesta. Ni bien me acosté, me dormí al instante, realmente estaba agotado.
Supongo que es mitad de la tarde que me despierto, está todo oscuro, -quizás dormí más horas y ya es de noche- pienso, -buscaré a papá que ya debe haber llegado-. Bajo las escaleras al living y no lo encuentro, -¿Por qué se demora tanto? ¿Habrá pasado algo?- Busco el móvil para llamarlo, cuando lo encuentro a penas digito su número el teléfono desaparece de mi mano... -¿Qué mierda?- Lo busco en el piso y no lo encuentro, -¿A dónde cayó?- De pronto todo se hace aún más oscuro, no puedo ver nada al rededor, busco los interruptores de luz, y, aunque los encuentro, las luces no encienden, mis piernas empiezan a temblar mientras siento un fuerte escalofrío en mi espalda, realmente no entiendo nada, y ahí la vi, ahí estaba ella, pero no tenía una capa negra con capucha ni una hoz en su mano izquierda, ni siquiera caminaba, volaba como si fuera un fantasma, traté de divisar su aspecto pero no podía mirarla, ni siquiera podía mantenerme en pie en presencia de esa criatura. Caí rendido al piso y mis piernas no me respondían, el escalofrío que subía por mi espalda pronto se apoderó de todo mi cuerpo, sentía que hielo corría por mis venas, toda la habitación quedó fría, estaba oscura, vacía, con una pesadez que hacía difícil incluso respirar, como si toda la alegría se hubiera desvanecido en mi hogar.
De pronto sentí un vacío por dentro, parecía insaciable, por más que pudiera esforzarme no podía hacer nada, y esta criatura empieza a acercarse, tiene un aspecto sombrío, no tiene rostro, ni ojos, ni boca, no es antropomorfa, solo es una sombra que parece vaciar todo a su paso, vaciar de la alegría, del amor, del calor, de la luz, de toda sensación buena. Intento gritar cuando se acerca, pero no me quedan fuerzas, de pronto estira su brazo y pone un dedo sobre mi frente, de estar postrado caigo como desmayado al piso, siento el sonido de mi cabeza pegando en la baldosa, pero no siento ningún dolor, de pronto despierto en mi cuarto, pero está adornado como hace 10 años, cuando tenía 7, bajo por las escaleras y me veo a mi de niño, en mitad de la escalera, escondido, como si las barreras de madera me fueran a ocultar, el niño, que en realidad soy yo, no me ve, así que sigo bajando, escucho gritos... -¿Por qué? Joana ¿Por qué? ¿Qué te faltó? ¿Qué fue lo que no te dí?- Mi padre le gritaba a mi madre haciendo fuerza para no llorar, mientras mi madre llora tendida en el sillón, -Estabas frío conmigo, pasabas mucho tiempo en tus clases y tus amadas Matemáticas y nos dejaste a nosotros de lado, estabas trabajando para darnos todo, pero no nos diste lo más importante, Pablo y yo necesitamos el dinero, pero antes que eso te queremos a vos, tu amor.- En seguida me largo a llorar, es una escena muy fuerte ver a tus padres en una discusión así, tengas 7, 17, o 50 años, trato de calmar a mi madre pero ellos no logran verme tampoco, después de varios gritos mi padre la echa de casa, y así siento que todo oscurece de nuevo. Caigo como desmayado otra vez y me encuentro en la escuela secundaria, cuando tenía 12 recién entrando al primer año de la secundaria, fue cuando volví a ver a mi madre, luego de 5 años sin verla, me vi en ese momento, con lágrimas inundando mi rostro mientras corría a abrazarla, luego de prenderme de ella por al menos 10 minutos noto que no estaba sola, vi a una preciosa chica, bajita, pelo negro y ojos claros, allí fue cuando me enamoré por primera vez, sentí un amor tan profundo y tan puro por esa niña, luego mamá me dice -Se llama Daniela, tiene 4 años, ¡y es tu hermana mi amor!!- Estaba tan felíz al oír eso, yo decidí hacerme cargo de la felicidad de esa niña de ahí en adelante. Luego todo se oscureció de nuevo y mientras caía al piso veía a Dani y ella emitía luz a través de toda esa oscuridad, así que cuando despierto de nuevo, me encuentro frente a ella, pero es raro esta vez, ella si puede verme, tiene 6 en esta visión, estamos jugando en casa de mi madre, yo ya tenía 14 años jugaba con ella a los autitos en una pista electrónica, ella se queda parada viendome -¡Hola Pabo grande! Me dice emocionada, ella me llamaba Pabo, le costaba pronunciar mi nombre, la saludo y nos quedamos conversando.
-¡Hola enana! ¿Cómo te fue hoy en la escuela?
-¡Muy bien! ¡La maestra me dió una carita feliz y una corona por obtener la nota más alta de la prueba!!
-woow! ¡Que bien enanita! Crecerás y serás una gran estudiante en un futuro!
-¡Como tú Pabo!!
Mientras tanto mi yo de 14 años se queda mirandola como si hablara sola, él no puede verme, lo que se me hace más extraño es que recuerdo esa escena, de cuando tenía 14 y Dani hablaba sola, yo pensé que hablaba con algún amigo imaginario o que estaba jugando, pero seguía hablando conmigo...
Pronto despierto de nuevo en la cocina de mi casa y la criatura avanza sobre mi, siento como que quiere devorarme, ya recuperé mis fuerzas para gritar, el frío empieza a consumir mis huesos, el miedo me paraliza, solo puedo gritar, como si eso ayudara en algo..
Tras mis gritos las luces se encienden, estoy en mi cuarto, papá me levanta del piso.
-Ven campeón, levántate, fue solo un sueño, ya pasó.
-Papá, ¿Qué pasó? ¿Qué hora es?
- Son las 20 00, ven que voy a hacerte un té. ¿Estás bien?
-Si pa, déjame respirar y ya bajo.
-Dale, te espero abajo- dice papá con cara preocupada.
Mientras abro mi celular veo un mensaje de Dani, "fue lindo verte hoy, aunque te fuiste muy rápido". El poco tinte de color que pudiera haber en mi rostro se evaporó luego de eso...
Bajando las escaleras recuerdo la pelea, cuando mi padre la echó de casa a mamá. Me le acerco mientras me trae el té...
-Pa, ¿tu podrías perdonar a mamá a pesar de lo que hizo?
-Hijo, eres chico para entender algunas cosas, pero el verdadero amor nunca se acaba, a pesar de cualquier cosa, nuestras malas acciones y decisiones son como sombras que tratan de absorbernos, pero el amor verdadero trae luz a través de toda esa oscuridad, como tu amor por Daniela y lo felíz que te hace, por más que ella te ofendiera con algo grave, no dejarías de amarla, así yo amo a tu madre, por más que me lastimó, la perdoné, si no seguimos y vivimos juntos fue porque sabríamos que no sería fácil, para ninguno de los dos ni para ti ni para Dani.
-Te entiendo pa, gracias por cuidarnos, sé que tanto ella como yo valoramos mucho eso, iré a tomar el té.
-Dale campeón, tu madre y Dani te mandan un abrazo, me dijo Dani que te vio, no me habías dicho nada...
-Ahhmm si, supongo que se me pasó...
-Bien Pau, voy a descansar que estoy agotado, si necesitas algo nomás llámame... descansa campeón!
-Si pa, tu también descansa. Hasta mañana...
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Charlas de cafeteria: y si mañana te vas?
Teen FictionPrimera parte de la serie de charlas de la cafetería de una escuela preparatoria, un chico que busca respuestas a sus preguntas existenciales, mientras que a la vez se entristece al sentirse raro, por preocuparse por cosas a las que nadie parece pre...