Charlas de cafeteria: y si mañana te vas?

Charlas de Cafetería VIII:Todos adoramos algo

En plena hora de Cálculo me doy cuenta que hoy no vi a Luciana, así que le escribo un mensaje por whatsapp, me preocupa porque no es de las personas que les gusta faltar, debe ser la única persona que no ha faltado ni un día en todos los años.
-Si vine, Pablo, me iba a acercar a ti hace rato, pero vi que estabas hablando con Nicolás y te dejé con él.- Conoce a mi Profesor y le llama por el nombre, debo admitir que eso me pone un poco celoso, pero es mayor y trabaja aquí, es estúpido sí, lo sé, pero me pone celoso, el amor es así supongo, nadie lo entiende.
-Si, estaba hablando con él, no sabía que era tu amigo. Estoy muy aburrido en clase de Cálculo.
-si, conozco a Nico desde antes de estudiar, era discípulo de mi abuelo y viene a casa seguido, aún le pide consejos a mi abuelo. ¿No sabes la relevancia de las Matemáticas no?- ¿Relevancia de las Matemáticas? No creo que a alguien le importe eso...
-Entiendo eso, tu abuelo es un tipo sabio. ¿Relevancia de las Matemáticas? Sofi... no creo que eso exista...
-Toma tu clase de Cálculo y luego hablamos, yo me voy en la próxima hora así que te espero.
-Ok, nos vemos en la cafetería.
 Ahora se me pasará aún más lento pensando que luego la veré. Es gracioso pensar que la chica que hasta hace unos días parecia tan alejada e inalcanzable, hoy es la persona más cercana a mi fuera de mi famila.
La hora pasa y toca el timbre, iré a encontrarme con ella, siempre es genial verla, cuando llego a la cafetería la veo hablando con Nicolás, por alguna razón, que seguramente son los celos, la jovem estudiante que se enamora del Profesor atractivo y joven, intelectual de mente abierta, siento como un nudo en el estómago, me pone mal verlos, pero debo sentarme a acompañarlos.
-Pablo, ¿qué tal fue tu clase?
-Aburrida,- trato de evitar hablar secamente aunque de verdad cuesta- odio Cálculo, me parece la materia más innecesaria, pero ustedes... ¿qué tal están?
-Bien,- me contesta el Profesor- aquí le contaba a Sofía sobre la fiesta sorpresa que estoy preparando para su abuelo ya que se aproxima su cumpleaños.
-Que bien, la verdad admiro a ese hombre.
-Bueno, él me habló de tí, asi que estás invitado si quieres ir.
-Iré, luego dime la fecha y hora de la fiesta y cuenta conmigo.
-Cuento contigo Pablo, los dejo que hablen, adios...
Apenas Nicolás se va, siento necesidad de preguntarlo tratando de camuflar mis celos con curiosidad.
-Sofi, hacen una linda pareja ustedes...
-¿Qué?- Me mira consternada y con la vista fija en mis ojos,- es un Profesor, ¿cómo se supone que ocurra eso? A parte es gay, y tiene novio.- De aquí siento que puedo respirar de nuevo, aunque me siento un idiota por haber pensado eso.
-Lo siento,- comenté con voz culposa- solo me dió curiosidad. Lo lamento.
-No pasa nada. ¿Qué tal fue tu clase de Cálculo?
-Fue cansadora, estamos viendo límites, derivadas e integrales. Pero no entiendo la relevancia esa que dices, si quieres estudiar letras, ¿de qué te sirve o por qué son relevantes las Matemáticas?
-El Universo va más allá de tu y yo querido amigo, las Matemáticas están en todo lo que nos rodea, cuando toco mi guitarra, las mates le dan vida a la música, aún en las flores, todos sus pétalos están regidos por la sucesión de Fibonacci, hay una correlación matemática en tu cuerpo, el tamaño de tu torso respecto al de tus piernas, incluso hay Matemáticas en la probabilidad de que te enamores de una persona.
-Oh, no sabía todo eso, pero aún así me cansan las clases...
-Pues yo adoro la Mates.- ¿Las ama? Estudia letras y adora Matemáticas, me vuela la cabeza y cada vez más.
-Oh si, eso tiene mucho sentido, estudiar letras y adorar Matemáticas es super normal.- No sé si es irónico o risa pero expliqué lo que pensaba como salió.
-Lo sé- afortunadamente se ríe-. Bueno, ¿Cómo te fue ayer con tu amigo?
-Fue bueno, tomamos unas cervezas y comimos, jugamos al play.
-Hey ¡que bien! Me alegra que se diviertan, mi abuelo te mandó saludos y dice que cuando quieras puedes ir a casa, le gustaría conocerte un poco más, y mi abuela dice que espera que te haya servido el pdf sobre Spinoza.
-Que bien tus abuelos. Si me sirvió la idea del dios de Spinoza, de hecho hoy la compartí en la clase de Nicolás. Uno d estos días iré a visitar a tu abuelo Esteban, de verdad me cayó muy bien y creo que puedo aprender mucho de él.
-Si, Nico me contó sobre tu exposición, notó que te estás interesando más que toda la clase, y también el debate con Mikaela.
-Ella es divertida, a veces sale con esas cosas pero hay que dejarla ser. ¿Me ayudarías con una tarea sobre la Tetera de Russell que nos mandó? Tengo que resumirla.
-Si claro, busquemos el texto y te ayudo...

"Mucha gente ortodoxa habla como si fuera el deber de los escépticos el refutar sus dogmas y no el suyo el probarlos. Esto es, desde luego, un error. Si yo sugiriera que entre la Tierra y Marte hay una tetera de porcelana que gira alrededor del Sol en una órbita elíptica, nadie podría refutar mi aseveración, siempre que me cuidara de añadir que la tetera es demasiado pequeña como para ser vista aun por los telescopios más potentes. Pero si yo dijera que, puesto que mi aseveración no puede ser refutada, dudar de ella es de una presuntuosidad intolerable por parte de la razón humana, se pensaría con toda razón que estoy diciendo tonterías. Sin embargo, si la existencia de tal tetera se afirmara en libros antiguos, si se enseñara cada domingo como verdad sagrada, si se instalara en la mente de los niños en la escuela, la vacilación para creer en su existencia sería un signo de excentricidad, y quien dudara merecería la atención de un psiquiatra en un tiempo iluminado, o la del inquisidor en tiempos anteriores." (Bertrand Russell, Artículo "hay un dios?" 1912)

-Básicamente sostiene que hoy en día la cristiandad se mantiene porque se extendió la Biblia a traves de las generaciones, porque se enseña en colegios y por la tradición oral, al igual que así se mantiene el islam.
-Entiendo,- le digo un poco curioso- o sea que si no existiera una Biblia o un Qoran ni aún personas cristianas o musulmanes, nadie creería en Dios o en Allah.
-Claro, es la tradición lo que los lleva a creer, como los antiguos griegos creían en Zeus o los hindúes en Visnu, Shiva y Krishna.
-¿Pero no pasaría lo mismo con el Budismo?- Pregunto por curiosidad, no por generar debate.
-Bueno, no en realidad, todas las religiones nacieron con profetas de los dioses, que oían la voz de la divinidad para dar su mensaje, el Budismo nació con un hombre meditando que encontró la iluminación, un punto al que ninguno otro había llegado antes que él, no hay ningún profeta ni dios, aunque sí se llevó con la tradición oral, pero si no se hubiera difundido lo de Sidharta, habría sido otro, no hay superioridad, todos podemos alcanzar la iluminación y llegar a ser Buddha.
-Entiendo que no es una religión, pero ¿para qué? ¿Por qué Budismo y no otra? ¿Por qué necesito un religión o creencia o buscar algo?
-No necesitas, pero es gracioso porque buscas algo que decís que no necesitas.
-¿Qué decís que busco?- Siempre ella sabe alcanzar lo más profundo en mi para dejarme sin palabras.- Solo quiero una casa, auto, una familia, no sé ni que significa eso, pero es lo común.
-Si, todos quieren lo común, aunque los dos sabemos que no querés eso, sino deberías aprender un poco de Diogenes, te ayudaría.
-¿Diogenes? ¿Otro que adorar? Yo no quiero adorar a nadie.
-Que gracioso- me dice riéndose- todos adoramos a algo. Pero Diogenes era un viejo Filósofo de Mileto. Puedes aprender mucho de él.
-Bueno, cuéntame...
-Nah, buscalo, ya me tengo que ir...
 -Bueno adios, vete y déjame así.
-No te enojes, es divertido provocarte un poco, ¡bye!

Y así se va, como siempre se va, es la chica que dice adios, mientras mi mente queda dando vueltas en el aire, es la chica que me hace pensar, me molesta a veces pero... ¿No valen la pena las personas así? Hablar de ropa y de deportes cualquiera puede, pero... ¿No hay algo más en esa gente que se cuestiona la vida? Con los que puedes pasar toda la tarde pensando en todas esas cosas que para otros es perder el tiempo. Hablar sobre el sentido de la vida es vanidad, pero el vestido que llevaba esta modelo y aquella actriz, o la relación romántica entre esos dos cantantes, si el vestido de azul y dorado o blanco, eso parece que no es vanidad... ¿Irónico no?