MENTE PSICOPATA ©

TORTURA

El guardia de seguridad me llevo a un cuarto obscuro donde estaba una mesa y una especie de lampara antigua sobre la mesa.

-¡recuestate!- me empujo hacia la mesa
-¿que demonios hago aquí?- me regrese y lo mire, vi que tebia el paralizador en la mano y me recosté.
-el juez cree que eres uno de los criminales mas peligrosos de aqui-
-Hay pero que alagador- dije sarcasticamente
-para tu desgracia ahora tenemos que hacer que seas dosil para nosotros-
-Y que... ¿van a drogarme?- me empece a levantar y el guardia me apunto con el paralizador.
-no seas idiota- se acerco a mi aun apuntandome -me divertire contigo un rato-

Ató mis manos y mis piernas a la mesa y luego me puso una especie de electrodos por toda mi cara, se puso de mi lado derecho, ahi habia una especie de computadora con una palanca que apuntaba hacia arriba.
-¿sabes que hace esto?- dijo tomando la palanca
-¿hara que te largues de una vez?-
-sabes... aveces puedes ser muy ingenuo... e irritante- se le escapo una sonrisa de agrado -me encantara hacer esto- suspiro -pero antes te pondre esto-

Saco algo parecido a un gues de plastico con lo que juegan los perros y me lo puso en la boca.
-bien ahora si podemos comenzar- volvio a sonreir pero esta vez parecia que estaba a punto de disfrutar de algo... y supe después porque sonreía.

Cuando el guardia bajo la palanca una pequeña descarga electrica recorrio mi cuerpo haciendo que se tenzaran mis musculos y, a la vez, empece a sentir mucho dolor, al ya no poder moverme, solo escuchaba al guardia hablar y reir mientras me veia sufriendo.
-¡¿dime que se siente estupido?! ¡¿Que se siente que estes del lado de la victima?!-
No podia moverme y el intenso dolor que sentia en todo mi cuerpo, solo logre serrar los ojos y concentrarme en estar dentro de mi mente.

Perdi la nocion del tiempo pero sentia el dolor disminuirse lentamente, empezaba a meterme dentro de mi cabeza. Al entrar completamente escuche una voz y vi a una persona a lo lejos sentada en lo que parecia ser un trono.

-ven Matt-

-¿quien eres?

La voz no respondió asi que me empece a acercar lentamente... por un momento visualice a mi madre, pero al acercarme mas me di cuenta de quien era verdaderamente. Era Jeff... despues de todo no lo habia eliminado de mi mente, pero se veia...diferente, su cara habia cambiado se veia como una persona... como un joven. Su "trono" era en realidad un monton de cadaveres juntos, pude visualizar entre todos al ladrón que le habia robado a Erika y lo habia matado, todos los que estaban ahi los habia matado yo.

-Veo que aun recuerdas a todos ellos, o al menos a la mayoria-

-tu los asesinaste, yo no hice nada-

-Pero no tienes pruebas de que haya sido yo... creeran que te haz vuelto loco-

-te eliminare tarde o temprano de mi mente-

Al decir eso todo se torno borroso y despues se obscurecio completamente mi visión. Pasaron unos segundos y vi una luz blanca que me cegó unos instantes, volvi a sentir el dolor en todo mi cuerpo y vi al guardia parado a mi lado observandome detenidamente, al ver que empezaba a moverme mas, sonrio.

-crei que habias muerto y tendria que llevarte al basurero, pero veo que estas bien- me desato las manos y los pies.
-¿que paso?- me agarre la cabeza con la poca fuerza que tenia en mis brazos engarrotados.
-bueno... te desmayaste 10 minutos despues de que iniciaramos nuestro juego- sonrio sinicamente -ahora veamos... ¿nos obedeceras? ¿o quieres que reiniciemos el juego?-
-No... esta bien... hare lo que me pidan-

¡Cuando pueda los asesinare a todos!

-Bien- sonrio y me puso de nuevo las esposas, salimos de ese malditocuarto y me regreso a mi celda, Clark estaba profundamenre dormido asi que no escucho cuando llegue, me recoste en mi cama y me dormi casi al instante.

Esa noche solo pude soñar con las formas de matar al maldito guardia.