MENTE PSICOPATA ©

ASESINO NUEVAMENTE

Llegaba de mi trabajo ya muy tarde, no habia excusas, simplemente me iba a un bar a beber unas cervezas y pasar un buen rato, extrañaba asesinar, y esa noche en particular, mi deseo se hizo realidad.

En el bar, empezo una disputa por unas cervezas, y de insultos, pasaron a los golpes, y yo me sentia con necesidad de asesinar almenos a uno de los que estaban ahi, y fue cuando el destino quizo que lo hiciera.

Un hombre detras de mi me empujo, al voltearme hacia el, me figuro ver la cara de Jose, pero sabia que eso era imposible, el quedo en el pasado,junto con Erika y el cadaver de Chris, pero senti el impulso de asesinarlo, aun si no fuera Jose, lo asesinaria.

Tome del cuello al tipo y le dije que lo lamentaria, empece a pegarle en el estomago, y cada vez que aunemtaba la fuerza, veia el sufrimiento del hombre, de pronto, una silla de madera se rompio en mi espalda, deje al sujeto, y gire para ver a varios hombres, con diferentes cosas para pelear, un taco de billar, un banco, una botella rota, entre otras cosas.

Eran cuatro sujetos, y en ese aspecto, no tenia la ventaja, me fije en la barra y habia un cuchillo con el que cortaban los limones, lo tome rapidamente y vi a los hombres con una mirada asesina, uno de ellos se estremecio, pero ninguno retrocedio.

-¿nadie retrocedera?- les pregunte -bien, espero que disfruten el infierno-

Uno de ellos, corrio hacia mi, tenia unas nudilleras, pero no pudo llegar a tocarme, el cuchillo se enterro en su estomago y callo al piso, gritando de dolor, uno de los borrachos que estaban ahi, lo arrastro lejos de mi y de los otros tres hombres, al jalarlo, dejo un rastro de sangre.

-¿quien sigue?- dije incitandolos a atacar

El hombre con el taco de billar se acerco a mi, y tratando de pegarme, el taco se le rompio, y uno de los pedazos, volando por el impacto, se enterro en un joven, no mayor de 20 años, y lo mas seguro es que buscaba su primera relacion, o simplemente saber que se sentia emborracharse.

Todos se quedaron mirando al chavo y aproveche para apuñalar al hombre, pero para mi suerte, el hombre con el banco me golpeo, haciendo que me callera, pero no me rendiria, tenia mucha ira y necesitaba liberarla, asi que me levante y lance el cuchillo hacia el que tenia el taco roto, mientras se enterraba en su pecho, lo tome y lo lance hacia el que tenia la botella rota, haciendo que se callera por el peso, y mientras se levantaba, empece a golpear al del banco, dejandolo inconciente, por ultimo, al que tenia la botella, lo tome de la camiseta que tenia, y lo azote contra el piso, tome su botella y le corte el cuello de lado a lado, haciendo que me manchara la ropa de sangre, lo tire, y sali del bar, no era suficente, necesitaba asesinar, pero ya no era yo, despues de tanto tiempo, habia vuelto a asesinar.

Al llegar a mi casa, Nohemi me estaba esperando en la puerta de la casa, su mirada al verme lleno de sangre me lo dijo todo, estaba desepcionada, horrorizada y muy triste.

-¿Porque lo hiciste?- me dijo Nohemi con lagrimas en los ojos -tanto trabajo para que de un dia a otro regreses a lo que eras-
-espera- le dije -ellos empezaron-
-No importa quien empezo, tu dijiste que ya no lo harias-
-¡Callate!- le grite -ya se que han pasado años, pero no cambie en ningun momento, ¡Jamas!-

Estaba tan enojado que cuando me di cuenta, tenia a Nohemi agarada del cuello, la estaba ahorcando, no podia creer que no me queria detener, queria asesinarla, a la persona que años atras me salvo de morir, de quien me enamore y le prometi cambiar, mis manos estaban alrededor de su cuello y ponian mas fuerza cada segundo, vi los ojos de Nohemi, estaba aterrada, pero no trato de detenerme, solo espero hasta morir, su cuerpo lentamente dejo de moverse, y su corazón dejo de latir, la deje cuidadosamente en el piso, le di un beso en la mejilla y entre a la casa.

Falta una persona mas... vamos... no dejes testigos.

Obedeci sin reclamos lo que mi mente decia, me sentia lejos de mi cuerpo, pero a la vez, sentia la sensacion de mis cinco sentidos, tome un cuchillo y subi al cuato donde estaba Alice, abri la puerta cuidadosamente, vi que estaba en su cama durmiendo tranquilamente, me quede mirandola unos diez minutos, entonces dije:

-esto no es personal hija, simplemente no quiero que se cause un alboroto cuando veas a tu madre tirada en la entrada con marcas en el cuello, sera mejor que te reuna con ella-

Le enterre el cuchillo limpiamente en el corazón, matandola al instante.

Sali de la casa y me refugie en las afueras de la ciudad, volvia a ser el mismo asesino despiadado. Pero todo cambiaria tres años después.