Sexta Parte

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ChanYeol abre los ojos con lentitud, por culpa del alto volumen de la música que BaekHyun tiene en su salón, así que se levanta con un humor de perros y va al epicentro de la tormenta para darle una reprimenda a su compañero de piso por joder su sueño a las ocho de la mañana.

Con las palabras en la punta de la lengua, entra en el salón y empieza una oración que termina antes de haber comenzado siquiera porque no logra ver al mayor.

—¿BaekHyun? —su voz suena como un accidente de camiones, por lo que carraspea para acomodar su tono y se gira con los ojos medio cerrados por la molestia que resulta la luz hacia la izquierda, donde está ubicada la mesa del comedor.

Ahí encuentra a BaekHyun, sentado y con su vista posada en el alto, que al verle abre los ojos sorprendido y algo ruborizado.

—Ahí estás, ¿podrías bajar eso? Intento dormir —su amigo no abre la boca, pero se sonroja aún más y el tono rosado baja por su cuello y sube a sus orejas.

«¿Y ahora qué le pasa?» piensa frotándose un ojo para intentar ver de forma nítida lo demás a su alrededor, sin ser consciente de la traviesa mirada que BaekHyun está dejando vagar por su cuerpo.

—Tú —la voz del mayor suena algo apagada, y ChanYeol puede sentir algo extraño en el ambiente que le hace sentirse incómodo—. Estás —esas dos palabras no arreglaban el estado de confusión en el que el alto estaba justo después de despertar. Lo que sí ayudó en algo fue el momento en el que el delicado dedo de BaekHyun se levantó y señaló el pecho contrario.

Entonces ChanYeol vio a qué se refería. Estaba desnudo. Bueno, no desnudo como tal, pero había aparecido ante el mayor sin camiseta y en bóxers, lo que venía a ser "desnudo"  a los inocentes ojos de BaekHyun.

Un ágil remolino de vergüenza arrasó el cuerpo de ChanYeol, que aun siendo consciente de que eran dos mejores amigos y que ya se lo habían visto todo, pues resultaba de repente que era la cosa más incómoda de la historia. 

Se tapó sus pechos inexistentes intentando evitar la mirada fija de su mejor amigo y tras un atropellado "perdón", salió corriendo a su habitación a vestirse.

«¿Qué ha sido eso?». Ese fue el pensamiento que ambos chicos tuvieron a la vez en distintas habitaciones, sintiéndose idiotas por sentirse de esa forma tan exagerada por algo tan común. 


Crazy Roommates ↬ ChanBaekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora