Contigo

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AVISO: CORTO NO APTO PARA MENORES DE EDAD. COMO SIEMPRE NO ME HAGO RESPONSABLE.

Este corto va dedicado para dos de mis bellas chicas del Team Doña Patrona VeruuMndz y DianaCLopez3 Espero que les guste, hermosas.

Contigo:

Bebo un último trago de mi copa y la coloco sobre una mesa a un lado del sofá, me pongo de pie ansiosa y retuerzo mis dedos nerviosa. Sacudo las arrugas imaginarias de mi camisón blanco y observo el reloj sobre la repisa, veo que ya es muy tarde. La respiración se me acelera y siento las lágrimas picar mis ojos. Camino hasta la ventana y respiro profundo buscando un poco de tranquilidad, mas solo consigo que una lágrima rebelde se deslice por mi mejilla. Cierro los ojos y trago en seco.
Perdiendome en mis últimos recuerdos de esta tarde con Saul.

" -Altagracia... -escucho la voz de Saul y volteo a verlo.

-Saul... ¿Qué haces aquí?

-Vine a pedirte perdón... -me dice y lo noto cabizbajo, un tanto nervioso e incluso ansioso. Se balancea de lado a lado sobre sus pies. -Pase lo que pase entre nosotros no quiero quedar como otro hombre que abuso de ti. -frunzo el ceño y alejo un mechón de cabello de mi frente para mirarlo mejor.

-¿Por qué dices eso? -cuestiono y comienzo a sentirme ansiosa y nerviosa. -A... A ver... -tartamudeo y trago en seco para controlarme, levanto la cabeza y me cruzo de brazos. No me mostrare debíl frente a él. -¿Como esta eso de que no quieres ser uno más de los que abuso de mi? -él suspira y baja la cabeza un segundo para luego regresar su mirada a mi.

-Porque se que te hice mucho daño cuando pense que tu habías matado a mi papá, pero ya se que no lo hiciste...

-Si, ¿Y vienes a pedirme perdón? -lo interrumpí.

-Bueno eso depende de ti. ¿Me quieres perdonar? -respiro profundo, para controlar mis sentimientos.

-Una cosa es querer y otra muy difícil es poder. -las lágrimas pican mis ojos y parpadeo para alejarlas. -Yo no se si pueda, Saul. Te dije de mil maneras que era inocente, luego te lleve las pruebas contra Braulio y aun así dudaste. -le dije con dolor en la voz. -¿Por qué ahora?

-Porque Yesenia me explico... -mi rostro se desencaja en una mueca perpleja.

-¡Claro! -exclame -Si ella no hubiera hablado entonces seguirías pensando que yo soy la culpable. Es que debiste creer en mi, sin que nadie tuviera que decirte nada. -dije con un toque de coraje en la voz.

-Altagracia tu sabes que eso no es facíl... -expreso ansioso. -Siempre fuiste muy misteriosa, todavía hoy sigo sin conocerte perfectamente. -suena desesperado y yo apreto mis labios en una fina linea y asiento. Estoy sorprendida, enojada y frustrada. Levanto una mano para callarlo.

-Ese es el problema justamente, puedo ser para ti la mujer que amas, pero al mismo tiempo la que odias. Quererme toda una noche y despreciarme al amanecer. Tu puedes dar la vida por mi al medio día y en plena tarde decirme que me odias o desearme la muerte. Me defraudaste, tu no eres el hombre que yo pense. -dije con dolor, pero sobre todo con firmeza. -No estuviste, ni estaras a la altura de una mujer como yo. -Sus ojos se humedecen por las lágrimas.

-Se que vivimos lo mismo. -su voz suena entre cortada. -Aunque lo tuyo fue peor...

-Entonces ¿Como pudiste creer que yo hice lo mismo contigo? -las lágrimas se acumularon en mis ojos.

Perderme en tíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora