Se que te duele

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Este corto va para @DannaSofía quien me lo pidio especialmente.

Bella disculpa la demora, he tenido tantas cosas que no he podido dedicarme a escribir. Espero que te guste... Un beso. ❤💕

Se que te duele - Alejandro Fernandez ft Morat

-¿Y esto? ¿Quién me envio tantas flores? -cuestione observando como entraban y salían personas con ramos de flores que dejaban por toda la casa. Me acerque hasta uno que estaba en el centro de la sala de estar y le quite la tarjeta.

"Nada de flores al día siguiente dijiste. ¿Pero que tal dos días después?"

-Tringve"

Una sonrisa involuntaria se prenso sobre mis labios a la vez que una nube de recuerdos de lo sucedido hace dos noches se cruza por mi cabeza.

"A mi me gusta todo lo que viene después"

"¿Después? Hablas de flores, citas, llamadas... "

"No, no, no nada de eso"

-Disculpe Doña. -la voz de mi empleada me aleja de mis pensamientos y volteo a verla encontrandome con Saul caminando hacía mi.

-Saul... -murmuro un poco sorprendida por su visita.

-Buen día, Altagracia. ¿Cuantas flores? -me pasa por el lado y guardo la tarjeta de nuevo dentro del sobre. Volteo a verlo y lo veo mirando todo un tanto ¿Molesto? -¿Quién te las envio? -me enfrenta y yo levanto el mentón con altanería.

-Si las flores son de alguien que conocí hace poco, alguien que es un tanto exagerado. -comente y volví a acomodar el sobresito en las flores.

-Si son muchas... -murmuro con las manos en las caderas y pude jurar que estaba celoso.

-¿Qué haces aquí? -pregunte un tanto cortante. -Yo te hacía en el juzgado.

-Mira el juicio contra Braulio va muy bien, pero en el caso de mi papá me viene faltando una parte muy importante. Tu testimonio.

-Que pena, pero no te puedo ayudar.

-Por favor, Altagracia. ¿No quieres o no puedes?

-Mira Saul, tu eres un gran abogado y vas a poder hundir a Braulio conmigo o si mi. Así que no cuentes conmigo. -negue y di un paso hacía atrás. -No quiero más problemas, no quiero más enfrentamientos ni mucho menos más acercamientos contigo. Lo siento, pero no te podre ayudar.

-Es por ese hombre ¿no? -mi rostro se desencajo y lo mire con el ceño fruncido.  

-¿De qué hablas?

-¡De esto! -me señalo las flores; ya llego al punto de todo esto. Si esta celoso, embolse una mueca.

-¿Y eso que tiene que ver? -exclame -Mira Saul sino quiero declarar ni enfrentarme a nadie es porque estoy cansada. Quiero intentar recuperar mi vida. Ser la Doña que siempre fui antes de que tu llegaras a desarmarme por completo. ¿Tan dificil es de entender? -dije y sin darme tiempo a nada se abalanzo sobre mi y me beso.

Una de sus manos sostuvo mi cuello para impedir que me alejara, mientras la otra se entretuvo haciendo circulos cerca de mi oreja. Jadeó sobre mis labios y su lengua se abrio paso en mi interior. Gemí y coloque mis manos sobre sus hombros para obtener un poco de firmeza. Las piernas me flaquearon y dí un paso tambaleante hacía el frente, pero él ni se inmuto.

"Las amo a las dos... "

Un vago recuerdo de sus palabras hace unos días me invadio y haciendo fuerza con mis manos sobre su pecho lo ajele.

-No me vuelvas a tocar... -dije más molesta por el recuerdo que por la caricia.

-Altagracia...

-No, ahora que por fin te estoy diciendo adios vienes a besarme, no Saúl. -él volvio a dar un paso hacía mi y se lo impedi con mi mano.

-¡No! -exclame. -¿Por qué ahora? -pregunte con la cabeza en alto. -¿Por qué vistes las flores? ¿Por qué sabes que estoy intentando continuar con mi vida?

-Altagracia...

-Dejame hablar. -le pedí. -Yo todo te lo dí, confianza extrema, amor. Un amor que nunca nadie más recibio. Me entregue a ti por completo. Pero no, a ti no te basto. Para ti siempre fue más fuerte la desconfianza y lo que dijeran los demás. -exprese realmente molesta. -Dices enamorate de mi hija y de mi al mismo tiempo, pero vas, la besas a ella y luego a mi. Pues no... -observe sus ojos humedecidos por las lágrimas contenidas. Respire profundo y continue para cerrar este ciclo tortuoso de una buena vez. -Se que te duele... -murmure y sentí las lágrimas picar mis ojos. -A mi también me duele, pero he decidido olvidarte y lo lograre. Buscare otros brazos, otras caricias y te arrancare de mi alma, aunque para lograrlo tenga que arrancarme la poca vida que lograste despertar en mi corazón. -enmudecí esperando alguna respuesta, pero su silencio fue todo lo que obtuve de su parte. Asentí con pesar y me hice a un lado, señalandole la salida. -Por favor... ¿Te puedes ir? - le pedí y aleje la mirada intentando controlar las lágrimas. Lo escuche suspirar y unos segundos después sus pasos alejandose retumbaron por toda la casa. Voltee a verlo y vi como la puerta se cerraba a sus espaldas. Un sollozo involuntario se escapo de mi boca y la cubrí con una mano. Las lágrimas se deslizaron por mis mejillas y me acerque al asiento más cercano donde tome asiento con los pies tambaleantes.

-A mi también me duele este adios... -susurre y otro sollozo me sobrevino. Esta vez no me preocupe por detenerlo. Simplente lo deje ser libre. Total, estoy sola... Nadie notará los sentimientos de La Doña.




Perderme en tíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora