La Horrible Realidad

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al entrar a mi casa vi que todo estaba oscuro, aun no me sentia bien del todo, los golpe que me dio en el estomago segua dolendome, me dirigi a mi cuarto me saque el uniforme y pude notar los moretones de color morado que manchaba mi piel blanca- ja esto es enserio- me acoste en mi cama pense en como seria mi vida aqui, tome mi celular y me puse a escuchar musica, me encantaba escuchar musica me sientia en mi mundo, al escuchar un golpe en la puerta no le preste atencion hasta que alguien intentaba abrir la puerta de mi cuatro, me levante de mi cama con un poco de miedo abri la puerta- por que no responde- grito con un golpe en la mejilla- y-yo no te escuche madre- su mirada me penetraba- por que eres asi, dime por que cambiaste dimelo¡¡-cogio de mi camisa y me comenzo a golpearme en la cara, y estomago ya que aun me dolia, los golpes de mi madre dolia mucho mas al punto en que comenze a sangra- dime, responde ¡RESPONDE¡¡- me cogio del cabello no podria estar de pie, cai al suelo, luego me madre salio del cuarto yo estaba en el suelo, mi boca estaba llena de sangra me dirigi al baño, vi mi reflejo no podia creer, veia cada marca de mi rostro,y comenze a llorar no podia soportarba el dolor que corria por mi pecho, escuche un ruido y decidi ver que era, mi madre habia roto unos vasos, me agache para recoger los pedazos de vidrio, pero mi madre me patio ocasionandoque mi mano caigeran ensima de los vidrios -alejate no te quiero ver largate- su mirada no me la pude sacar de mi mente, no podia moderme el dolor era fuerte, vi a mi madre coger algo y se balancio hacia mi era un cuchillo, cogi la manos que tenia el cuchillo para que no me lastima, pero resivi una cachetada con la otra mano de mi madre, el golpe ocasiono que de mi boca saliera un hilo de sangre -d-detente madre, p-por favor - mi voz entre cortada dijieron esas palabras, que hicieron enojar mas a mi madre cogiendo el cuchillo, lo detuve com mi mano comenzo a sangra, lo cogi fuerte que me dolia y se lo quite lo tire lejos de nosotros empuje a mi madre con el poco de fuerza que tenia corri hacia mi habitacion cerre mi puerta con seguro, mire mi mano sangra sentia en mis mejillas caer unas cuantas lagrimas, me dirrigi al baño necesitaba curar mis herida lave mi mano y mi rostro.

busque el botique de emergencia que tenia guardado cogi unas vendas y me las coloque en mi mano, no era la primera vez que me hacia esto pero no lo puedo soportar, al terminar de curar mis heridas cogi mi mochila para hace mi tarea, hubo un silencio total. Termine de hacer la tarea era tarde y decidi dormir no tenia hambre, pero estaba muy cansado que termine dormido en un instante, todo estaba oscuro no encontraba ninguna luz-eric por que lloras - una voz dulce me llamaba, buscaba de quien era esa voz,  pero desperte de mi sueño mire la hora aun era temprano, me levante en direccion al baño tome una ducha y me vesti mis heridas aun dolia, pero no me inportada en lo absoluto aliste mi mochila en el espejo mire mi reflejo mi rostro tenia unas cuantas marcas de lo golpes- como odio me vida- susure antes de salir de mi habitacion, mire a mi alrededor y no habia nadie decidi irme al colegio, sali de la casa me puse la capucha no queria que nadie viera mis heridas me puse los audifonos y empeze a caminar.

llege al colegio por suerte no estaba eso chico que me golpeo ayer, me dirigi a mi salon no habia nadie solo un silencio, me sente en mi sitio y agache mi cabeza entre mis brazos escuche que alguien abria la puerta , lo ignore por conpleto hasta que senti una mano en mi honbro eso me hizo reacionar con un golpe -e-eric estas bien- me soprendi era jane -si estoy bien no te preocupes- voltie para que no viera mi cara, pero me saco de la cabeza mi capucha -si estas bien por que tienes esas heridas en tu cara y en tus manos- tenia una mirada de descepcion - estoy bien solo son raguños no hay que preocuparse- desvie la mirada, pero me agaro de mi meton haciendolo mirar directo a sus ojos verdes- te conosco muy poco pero se que me estas mintiendo eric- sus ojos verde me miraba y no supe responder a sus palabras.

la vida de un suicidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora