la vida de un suicida

Enemigos 2/3

Desperté en una habitación blanca, me dolía todo el cuerpo, intente levantarme pero no pude, de repente se abre la puerta dejando ver a un doctor -oh veo que ya despertaste, como te sientes?-  lo mire algo confundió - me siento mejor, pero me duele mi cuerpo que paso? - pregunte al doctor.

- mira Erick sufriste varios golpe y raspones, pero tenía un corte en el estómago y en uno de tus muñecas, me puedes decir que te ocurrió ese día - no supe como responder ya no quería que me lastimará así que - solo fue e-esto  fue un robó- mentí - eso ocurrió doc  lo demás no recuerdos
- no quería ya saber nada más.

-como ya te despertaste le avisaremos a tus padres - no quería estar con ellos - disculpé desde cuándo estoy aquí?- pregunté con algo de curiosidad - bueno has estado dormido desde hace 3 semanas - no me podía creer 3 semanas aquí, no me lo creía

Después que desperté me dieron de alta, ya me encontraba en mi habitación, dirijo mi mirada a la mesa de noche donde estaba mi celular.
Lo revise estaba apagado 📴 lo Cargue y vi mensajes perdidos y llamadas perdidas de Jane, leí los mensajes estaba cansado solo quería dormir 😴.

Desperté me diriji al baño tomé una ducha me coloque el uniforme y salí de mi habitación, fui a la cocina y no encontré nada vi la hora 🕢 si no me apresurada llegaría tarde.

Lleve al colegio me diriji a mi aula todos me quedaron viendo

Mi miradas se dirijo a Jane, el me vio y agacho la cabeza me senté en mi asiento quería hablar de lo que pasó pero entro el profesor, las clases pasaron demasiado lento quería hablar con el.

El trimbre de reseso sonó vi que Jane salió me dirijo detrás de él, luego de un largo tiempo de caminata se detuvo en un aula en el aria abandonada y entró.

Me aceque a la puerta y escuche su voz decir en voz baja pero audible

... ser una idiota merecía algo peor que insultos, tome un vidrio y una mala decisión... Me hice exactamente tres cortes en el brazo que aún pueden verse.

No podía creer lo que había pasado solo escuchar eso me ponía muy mal, tome valor y habrí la puerta y dije - dejame ver tus brazos ahora! - el me miraba con sorpresa - de que hablas Erick- di unos cuantos pasos y el se asusto - de acuerdo, bien -

Subió la manga de su plallera y mire sus cortes no entendí solo quede asombrado - no otra vez, otra vez!!!!!! No!!! - grite todo lo que pude, las lágrimas caían en mis mejillas no quería que ocurra otra vez.

-hermano estoy bien no te preocupes-

Llora como un niño,hasta que no puedas llorar como un hombre.