EL GRAN DEFECTO

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Hay un hecho que se repite una y otra vez en mi vida como un sueño recurrente y del que por más veces que se repita en mi vida jamás salgo con la lección aprendida.

Sucede cada vez que me compro un billete de ida y vuelta para un crucero de ensueño.

El barco zarpa, yo llego y me subo con todas las expectativas que el 'advertisment' del viaje promete.

Al principio todo va bien, y puede que yo realmente en muchos momentos me sienta feliz de haberme subido a ese viaje, pero hay un suceso empírico que se sucede en mi vida por mi personalidad es que yo siempre imagino cosas que no vienen incluidas en el crucero, y quizás por que pido mucho o por que no leí entre líneas antes de comprar mi ticket es que durante el viaje, sucede que el barco cambia su rumbo hacia donde mejor le conviene(en la mayoría de los casos es el fondo del mar), y como yo no puedo respirar debajo del agua me toca quedarme solo en medio de cualquier oceano, nadando a la deriba   ahogándome entre lágrimas húmedas que están de más por que el pasado(el tiempo en que yo disfrutaba del viaje) nunca vuelve, pues el pasado pasado es.
Así que cada vez se que me apetece dar un viaje voy con un salvavidas que me ayude a salir de ese océano hacia tierra firme durante un tiempo indeterminado pues nunca sé cuándo el barco le de por cambiar el rumbo fijado en el 'advertisment', y dejarme ahogado en lágrimas que en esencia son húmedas pero que en realidad son más secas que el desierto, pues tendemos a asociar desierto con una extensión de tierra seca inerte donde el calor es insoportable y nadie habita allí. Mas también hay desiertos de hielo y el frió también es capaz de quemar, aunque sea de la manera opuesta o distinta,(y no nos percatamos muchas veces de ello por lo coloquial o la costumbre).

Es duro saber el final del libro antes de leerlo, es duro.

Así que como nunca aprendo de ese timo de los viajes, tengo que vivir con la pesadilla diaria de que mientras me guste viajar caeré en comprar billetes para seguir haciéndolo por que hay una parte que me atrae aunque se de antemano que acabará debastandome casi por completo tal como las drogas te dejan(falsa ilusión de felicidad por un módico precio).

Hay cosas que no vienen con instrucciones, porque no las necesitan, son tan sencillas de entender que está de más ponerlas.

En este caso el viaje es el producto, las instrucciones son el cambio inesperado de rumbo, la soledad en medio de cualquier océano (lo que está de más) y yo el que nunca aprende de sus errores.

Es más fácil coger el papel de vendedor de 'tickets', pero por una extraña razón aveces caigo en ganas de hacer algún viaje y lo único que aprendí es que por muy nuevos y atractivos que parezcan los 'advertisment', todos en mi vida acaban igual.

Consejo de usuario. Nunca hagas lo correcto, haz lo que te nazca, porque de una manera u otra acabarás en el mismo punto.
SOLO.

DE LA AMISTAD AL AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora