|| Desde lejos || Stony AU ||

|| La cita ||

Decidieron viajar en la moto de Steve, la cual era una bonita Harley Davidson Street 750. El rubio no quería decirle a donde lo llevaba por lo que Tony tuvo que esperar para saber.

Después de casi una hora y media de camino Tony vio que llegaron a lo que parecía ser un gran vivero y en donde Steve aparcó.

-Hace un tiempo trabaje aquí, y la dueña es amiga de mi madre por lo que me deja entrar cuando se lo pido -comentó el rubio mientras se quitaba el casco.

-Y que hacemos aquí, vamos a ver plantas y catalogarlas -preguntó Tony alzando una de sus cejas mientras bajaba de la moto.

Steve soltó una carcajada por el comentario del castaño y le siguió al bajarse también.

-No, la verdad esperaba que... -el rubio se sonrojo y rasco su nunca. -Bueno, esperaba que me dejaras retratarte -Bajo la mirada esperando la respuesta del castaño, él cual no emitía ningún sonido logrando ponerlo más nervioso de lo que ya estaba.

-Si no quieres esta bien solo... -fue interrumpido por un golpe en su frente seguido de la risa de Tony

-Esta bien Steve solo me sorprendió tu propuesta, nadie nunca me había pedido nada igual -un pequeño sonrojo apareció en las mejillas del moreno. -Claro que no pienso hacer un desnudo en nuestra primera cita eso seria muy apresurado -bromeo esta vez el castaño.

Steve se sonrojo más si es que eso era posible y soltó una carcajada por la ocurrencia de Tony, pero decir que esa idea no le pareció tan mala era una mentira, el castaño había dicho conscientemente o no que está no seria la única cita que tendrían y eso emociono por demás al rubio.

-Claro que no te pediría eso en nuestra primera cita, tal vez en la cuarta o quinta -el rubio le siguió el juego. -Por lo pronto solo quiero que te sientes y te pongas cómodo porque esto durara un rato.

Steve le indico a Tony donde debía ponerse para poder verlo bien y que la luz fuera la adecuada para empezar a trabajar, el rubio saco sus materiales de unos lockers que había ahí ganándose una mirada curiosa del otro.

-A veces me gusta venir y pintar simplemente las flores -comento encogiendo los hombros.

-Que bueno que solo es eso porque no me gustaría saber que aquí traes a todas tus conquistas -el castaño fingió una cara de enojo que a Steve le pareció de lo más tierno.

-Eres a la primer persona que traigo aquí, en realidad eres la primer persona con la que salgo -

Tony tenia un expresión de incredulidad en su rostro, como era posible que alguien como Steve no hubiera salido con nadie. No es que no le creyera pero era sorprendente y como si Steve le leyera el pensamiento continuo hablando.

-Apuesto a que no me crees pero lo que te digo es la verdad, cuando era más joven no era nada parecido a como soy ahora, fue en la preparatoria que todo cambio y aunque tuve muchas propuestas para salir nunca nadie llamo mi atención, hasta que llegaste tú. -Steve miro fijamente a Tony y le sonrió haciendo que este se sonrojara violentamente.

-Toma asiento Tony esto tardara un rato y quiero que estés cómodo.

Conforme el tiempo pasaba y la luz del día se marchaba para darle paso a la noche y el brillo de las estrellas Steve mantenía una cara de verdadera concentración y no despegaba su vista de la figura del castaño, la única vez que lo hizo fue para prender las luces del lugar cuando la luz empezó a escasear. Cuando por fin el rubio dio la últimas pinceladas dejo sus cosas en la mesa que tenia cerca para poder quitarse el mandil que se puso antes de empezar y no mancharse la ropa.

-Bueno Tony hemos terminado -el castaño se levanto de donde se encontraba sentado y se estiro haciendo tronar sus articulaciones.

-Dejame verlo Steve -el castaño se acercó al caballete para ver el lienzo en donde el otro estaba trabajando pero antes de acercarse lo suficiente para verlo el rubio lo detuvo.

-Aun no, quiero darle un último toque antes de dartelo -puso su mano en el pecho del otro y lo empujo suavemente para que no pudiera ver la pintura -Quiero que sea una sorpresa Tony, para recompensarte que tal si te invito a cenar, ¿una hamburguesa?

A Tony se le ilumino el rostro por la mención  de la comida y sonrió para Steve.

-Con doble queso y papas fritas.

Steve empezó a recoger las cosas mientras Tony le esperaba ahí parado, viendo como el rubio trataba con tanta delicada sus materiales. Cuando Steve termino ambos jóvenes tomaron sus cosas y se dirigieron a la  salida, el rubio cerro las puertas con seguro para finalmente caminar hacia su motocicleta, los dos se montaron y partieron rumbo al McDonald's mas cercano.

Esa fue la primer cita que Steve y Tony tuvieron, donde bromearon, rieron, se avergonzaron, se sonrojaron y tuvieron hambre, pero lo más importante fue que quedo implícito que esta no seria la única cita que tendrían, que tenían mucho mas por conocer del otro y para eso tenían mucho tiempo, quien diría que un vivero podría ser el mejor lugar para una primera cita.

¡¡Nuevo capítulo!!
Espero que lo disfruten. Recuerden votar y dejar un comentario de que les pareció.