Capítulo 13

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Alicia

No me resultó muy difícil escapar de allí, aunque una vez fuera, empecé a pensar en las consecuencias de mi huida, estaba segura de que el director llamaría a mi madre, aunque últimamente me daba igual todo, simplemente quería irme de allí, olvidarme de mi pasado y crear un nuevo futuro, sola y sin preocupaciones.

Cogí todo el dinero que tenía ahorrado, y me fui en dirección al aeropuerto.

Una vez subida en el avión, me senté en el asiento y me puse a mirar por la ventana, parecía todo tan pequeño desde aquí, me hacía sentirme superior a los demás, aunque en parte lo era, era una vampira poderosa, rápida y joder, estaba buenísima desde que me había convertido.

Quería irme lejos así que opté por irme a Alaska, a un pueblecillo con pocos habitantes y que cada cierto tiempo había un mes entero de oscuridad, no es que me molestara la luz del sol, pero el frio y la oscuridad me hacían sentir mejor, como cuando era humana. Siempre me había encantado la oscuridad, me sentía muy cómoda dentro de ella, a la gente le parecía extraño, y hasta mi psicóloga me tomaba por loca, pero a mí me daba igual.

Cuando llegué a Alaska dejé mis ensoñaciones, había sido un viaje largo y estaba agotada y sedienta, sabía que por aquí n me iba a resultar difícil encontrar algo de comer.

Cogí el autobús y dos chicas se sentaron a mi lado:

-Hola, ¿Cómo te llamas?

-Alicia, ¿y vosotras?

-Paloma y Manuela, encantadas de conocerte, y ¿cómo es que vienes aquí?

-Necesitaba cambiar de aires, y decidí venir aquí, ya que nadie me va a molestar en SnowTown

-Nosotras vamos a otro pueblo, espero que algún día volvamos a encontremos, bueno, nosotras nos bajamos ya, adiós.

-Adiós.

Menos mal que se habían bajado ya y no había nadie cerca de mí, estaba sedienta y no podía parar de mirar sus cuellos.

Volví a mis ensoñaciones hasta que vi un cartel

‘’SnowTown’’

’85 habitantes’

No eran muchos, genial, así no tendría que estar cruzándome con humanos todo el día.

Decidí que en cuanto me bajara del autobús me iría en busca de alguna cabaña abandonada para poder sobrevivir.

Sabía que no iba a ser fácil, pero al menos podría intentarlo.

Después de mucho caminar por el bosque, encontré una cabaña pequeña, tenía un aspecto oscuro y tétrico, pero a la vez acogedor.

Giré el pomo de la puerta y sorprendentemente estaba abierta, parecía que allí vivía alguien, pero me dio igual, ahora podía hacer lo que quisiera, era libre.

Agudicé el oído para ver si había alguien en aquella cabaña, pero nada, ni un alma.

Dejé mis cosas en el salón y salí a buscar algo de comer, el pueblo no quedaba lejos, había una niña de unos cinco años cantando una canción que no entendí, me planteé beber de la niña, pero sabía que me arrepentiría después. De repente, oí un ruido sordo y los llantos de aquella niña, me acerqué a ver que le pasaba.

-¿Qué te pasa pequeña?

-Me he caído, me he hecho daño-dijo lloriqueando

Entonces fue cuando la vi, brotaba de su rodilla un hilito de sangre, pequeño, pero lo suficiente para perder la cabeza.

Saqué los colmillos y miré con hambre a la niña

-¿Eres un monstruo?-me preguntó asustada

-Si

Abrí los ojos, era de noche, no me acordaba de lo que había pasado, tenía un trozo de tela en la mano, estaba manchado de sangre, ¿Qué había hecho?

He tardado un poco más de lo que esperaba,pero es que tengo muchísimos examenes y solo puedo escribir en los descansos.Espero que os guste y ya sabeis,si os gusta votad,y si teneis alguna critica o alguna idea para seguir me los decis

Un besito<3

Amor ProhibidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora