- ¡JEEEEAAAAANN! - no había empezado ya el día en el Café Delight y ya se podian escuchar los gritos de cierto rubio retumbando por el lugar.
-Oh, me parecio escuchar a un lindo gatito- dijo entre risa y miedo la razón del enfado de Yuri, un chico de nombre Jean-Jacques Leroy.
Jean era el compañero de trabajo de Yuri, le sacaba dos años de edad, fue el quien recomendó a Yuri para el trabajo con el dueño. Yuri nunca lo aceptaria pero sentia cierto respeto por Jean. Se conocian desde hace 4 años, cuando Yuri apenas habia entrado a la secundaria, un grupo de maleantes decidio quitarle todo el dinero que traia encima, lo que no sabian es que ese día Yuri estaba de mal humor, muy mal humor. Terminó en una masacre, un poco de sangre y dientes por allá e incluso suplicas, lo que Yuri no contaba es que uno de ellos tenia un arma de ultimo recurso. Fue ahí cuando Jean entrometio y les partio el culo a todos. Jean era el nuevo en la ciudad por aquellos tiempos, sus raices eran de Canada, nadie nuca supo como termino en esa pequeña ciudad de nombre Hasetsu, siempre que alguien le preguntaba este cambiaba de tema con gran facilidad o inventava una historia; "Huí de mis padres" "¡Escapé del apocalipsis zombi!" "Me dormi en el camión y desperté aquí" y la más famosa "Un día en el campo vi una luz que volaba sobre mi, era un OVNI. No recuerdo nada de lo que sucedio despues, solo que me encontraba desnudo en un cultivo de por aquí cerca". Despues del accidente de los maleantes, Jean buscaba todos los días a Yuri a su escuela para ir juntos a casa, y apesar de que Yuri siempre lo alejaba con insultos o lo ignoraba, Jean nunca cedio. Conforme al tiempo y dedicación por parte de Jean, surgio una rara amistad que perdura hasta hoy día.
Jean al sentir más cerca el aura oscura y atemorizante de Yuri decidio huir, no sabia que habia hecho para merecer la muerte por parte de este pero no queria quedarse a averiguarlo. Antes de poder dar un solo paso sintio un fuerte agarre de su camisa para despues toparse con un Yuri tan enojado que parecia que sacaba espuma por la boca.
– Yu-ri !Yuri¡, ¡Cuánto tiempo! ¡No te veo desde ayer! Quisiera quedarme a festejar nuestro bello reencuentro pero me estan llamando en otra parte que no es aqui. – Jean intento safarse del agarre con un giro rapido pero lo único que consiguio fue empeorar la furia del tigre.
– ¡Espera, Yuri! ¡Me arrugas la camisa! – Jean intentó calmar el ambiente con uno de sus pésimos chistes, el cual obviamente, no funciono.
– ¡¿Qué me diste ayer cabeza de maple?! – gritó mientras se acercaba cada vez más al cuerpo del acusado.
– ¿Eh? ¿A que te refieres? – cada vez más temía por su vida el canadiense.
– ¡No te hagas el idiota conmigo, hablo de esas malditas hiervas que supuestamente eran para quitarme el estrés!
– ¡YA SE DE QUE HABLAS! Explícate desde un comienzo Yuri-chan ¿Acaso no te funcionaron? A mi me funcionaron de maravi... – Jean no pudo terminar su oración porque cierto rubio lo había lanzado contra la pared.
– ¿Eran droga o algún tipo de alucinógeno? - preguntó ya con poca paciencia, si esto seguía así la cara de Jean tendría una nada agradable visita del señor puño.
– Yuri... ¿estas drogado? – fue esa pregunta lo que derramo la ultima gota del vaso. De la nada Jean pudo sentir un fuerte dolor en su frente. Yuri le había dado un cabezazo.
– ¡ESTOY DROGADO GRACIAS A TI PEDAZO DE MIERDA! – finalmente había explotado. Jean al darse cuenta que Yuri no estaba bromeando decidió usar su verdadera fuerza para zafarse, jalarlo hacia fuera del local y llevarlo a la parte de atrás para continuar con su amigable discusión.
- Yuri, antes de tener tu cabezota otra vez estrellándose contra la mía, quiero decirte que realmente no se de que estas hablando. ¿Droga? ¿En serio? ¿Crees que realmente te daría droga? Te considero un gran amigo a pesar de que tu no lo hagas. Jamás te daría drogas, solamente eran una hiervas que la anciana de la otra cuadra me dio para calamar el estrés. Se por lo que estas pasando y solo quería ayudarte, perdón si te afecte. – el tono serio de Jean hizo que Yuri se tranquilizara y lo soltara. Tenia razón, Jean podría ser un idiota y todo, pero nunca lo había intentado dañar.
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Donde las Rosas Nacen
Fiksi PenggemarKatsuki Yuuri desapareció hace 7 años. Misteriosamente, Yuri Plisetsky no recuerda nada acerca de este hecho y mucho menos a Yuuri. Solían ser grandes amigos e incluso tenían una base secreta donde pasaban la mayor parte del tiempo junto con otros n...