Querido abuelo;
Abuelo Tito, no sabes cómo me haces mucha falta, dejaste a abuela sola. Ella fue fuerte pero yo no.
¿Conoces al papa Francisco? Pues, ese viejito me recuerda a tí, juró que no puedo ver una imagen de él, ya empiezo a llorar.
Abuelo... Tus alas estuvieron listas para partir, pero no sabias que mi corazón aún no estaba listo para verte volar.
—Fox.