Para el viejo más chingón;
¿A que soy muy original, verdad abuelito dime tú? Ay viejito, recuerdo que siempre me pegabas con la chancla por decir groserías cuándo intentaba matar a esa mosca.
¿Pero que esperabas, wey? Esa mosca estaba buscando su propia muerte, bueno, aún que debo admitir qué sí me merecía esos chanclasos.
¿Y qué decir de tus tacos con carnes? Mmm, eso eran comida de los dioses carnal. Es lo más delicioso del mundo, lleno de carnecita.
Eres el mejor viejo, nunca vayas a cambiar... Ah, y recuerda, yo soy tú nieto favorito, carnal.
—Con cariño, Eak.
