¡A LA P*TA!

«CAPITULO 6»

-¿Hola?, ¿Me comunico con la casa de la señora Rosales?-dijo un hombre por el teléfono.

-Si, esta es su casa,¿Quien habla?-respondí.

-Hablo désde el hospital La Paz, llamo para informarle que la señora Rosales tuvo un accidente automovilistico y esta internada aqui...

Al escuchar eso colgué el teléfono y corrí hacia mi habitación para cambiarme, al salír cerré la puerta tan fuerte que hizo que mi hermano saliera de su habitación.

-¡¿PORQUE MIERDA AZOTAS LA PUERTA CAROLA?!-gritó mi hermano.

-¡Tengo prisa!,¿Si?-dije bajando las escaleras.

-¿A donde vas con tanta prisa?-dijo imitandome.

-Al hospital-dije seca.

-¿Porque al hospital?, ¿Quien se esta muriendo?-dijo riendose.

-Mamá...tuvo un accidente y esta en el hospital-dije tomando mi mochila.

-Dejó de reír y tomó las llaves del auto-Vamonos rápido, no perdamos más tiempo.

Salímos de casa casi corriendo, y nos subímos al auto, tuve que calmar a mi hermano, ya que estaba manejando muy rápido y casi chocamos, al llegar al hospital tropecé con un escalón mientras mi hermano corria hacia la recepción para preguntar en que habitación estaba nuestra madre, su habitación estaba en el quinto piso y el ascensor estaba en mantenimiento.

*Y tu mala suerte nunca para, JAJAJAJA*

¡CALLATE IDIOTA!

*Es lindo volver a fastidiarte, te extrañé estúpida*

No te pongas sentimental y dejame hablar.

*Aish, contigo no se puede*

Llegamos al quinto piso y empezamos a buscar la habitación que nos indicaron.

-¡Ahí esta!, Habitación 507, Vamos-dijo mi hermano.

-suspire-Espero que esté bién-dije parandome frente la puerta.

-Ella esta bién, no te estreses-dijo colocando su mano sobre mi hombro.

Me calmé, tomé la perilla y abrí la puerta, estaba acostada en la cama con una de esas weas que le ponen en el cueyo y la pierna izquierda enyesada, almenos estaba consiente, corrí hacia ella y le dí un abrazó, mi hermano hizo lo mismo.

-¡Mamá!, ¿Como pasó todo esto?-dije entre lagrimas.

-T-tranquila hija, ahora todo esta bién, solo debo descansar y estaré bién; ahora vayan a casa y traiganme algo de ropa-dijo ella secando mis lágrimas.

-Esta bién mamá, no tardarémos, esperanos-dijo mi hermano dirigiendose a la puerta.

-Nos vemos mamá, te quiero-dije dandole un beso en su frente.