Kara
-Señorita Danvers...-
-¡Rao!- el sobresalto hizo que lanzara mi carpeta junto a un montón de papeles. La mayoría cayeron al suelo mientras otros pocos quedaron en el aire bajando lentamente con un vaivén de lado a lado.
Con mis torpes manos intenté coger los papeles que caían al vuelo dejándome más en evidencia de lo que estaba si era posible, claro está que de forma fallida. Conseguí atrapar un par de ellos llevándolos con fuerza a mi pecho arrugándolos en el acto. Con un movimiento veloz posé mis rodillas en el frío suelo de marmol gris e intenté recoger todos los documentos colocándolos de nuevo desordenadamente en la carpeta.
Estaba tan atenta en mi tarea que ni siquiera percibí el sonido de un par de tacones aproximándose lentamente. No salí de mi aturdimiento hasta que esa misma voz se hizo notar.
-¿Necesita ayuda?- dijo la mujer a un escaso metro de mi.
-Emm no, solo...- me callé mientras mi mirada ascendía por un par de piernas lechosas y unas caderas de curvas sinuosas hasta detenerse en el rostro de aquella mujer que no pude apreciar por el contraste de luz que creaba la situación en que nos encontrábamos.
-Gracias, puedo yo sola- regresé mi mirada al pavimento con el calor subiéndome por las mejillas y mi creciente nerviosismo. Terminé de recoger todo lo más rápido posible y me levanté con sensación de mareo por la vergüenza del momento.
Sin ser capaz aún de levantar la vista pasé mis manos con una fina capa de sudor por la tela de mi vestido fingiendo que lo alisaba.
-Perdón emm, soy Kara Danvers, reportera de Catco. Bueno, en realidad ya lo sabrá...- estaba muriendo ahora mismo- ¿sabe? da igual quien sea. Es un placer conocerla señorita Luthor- dije intentando acabar lo antes posible con esa tensión que aumentaba en mis hombros.
-A mi si me importa quien sea usted señorita Danvers- dijo consiguiéndo que por fin detuviese mis ojos en otra dirección que no fueran mis bailarinas.
-¿Perdón?- contesté claramente sorprendida.
-Creo que no es extraño que me interese con quien voy a compartir mi espacio personal durante media hora. Además, no me entrevista cualquiera, si lo hace usted será por algo- esa simple respuesta no consiguió más que aumentar la responsabilidad que sentía sobre mi persona.
-Reí incómoda- claro- carraspeé- ¿procedemos con la entrevista?- necesito terminar con esto ya.
-Por supuesto. Antes, ¿necesita un poco de agua, que encienda el aire acondicionado? Perece un poco acalorada- veía en su rostro que estaba consiguiendo divertirse con la situación. O conmigo. No sería de extrañar.
-No gracias- intenté ocultar mi molestia.
-Muy bien. Comencemos.- avanzó con un movimiento de caderas de lo más suculento sentándose en la silla de cuero tras su gran escritorio.
Espera, ¿suculento? ¿En qué demonios estás pensando Danvers? ¡Concéntrate por Rao!
-Tome asiento- al parecer me había quedado estática admirando las vistas- ¿seguro que se encuentra bien?- conseguí sentarme sin romper nada.
-Sí, es solo que me había asustado. Nadie consigue hacerlo muy a menudo- mentí a medias.
-Me alegro de ser capaz de sorprenderla señorita Danvers- fingí que no había escuchado eso último.
-Bueno, empezaré con las preguntas señorita Luthor. ¿A qué se debe el cambio de nombre de su empresa?
La entrevista fluyó sin más sobresaltos. Según Lena la empresa ha tomado el nombre de L-Corp porque a partir de ahora debe representar algo totalmente distinto de lo que lleva haciendo desde unos pocos años atrás. Quiere que la compañía sea de nuevo un símbolo de prosperación y esperanza, que las nuevas noticias encabezadas por ella informen de nuevos avances y logros humanísticos, y no de un nuevo caso de terror en la ciudad. Ya está embarcándose en nuevos proyectos que le lleven por la senda que quiere. Está colaborando en hospitales infantiles ya que los niños son su debilidad, investigando nuevos tratamientos en contra del cáncer y progresando en tecnologías relacionadas con el transporte, la mecánica, la industria, etc...
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Venganza (Supercorp) PAUSADA
Hayran KurguLena Luthor solo buscaba venganza. ¿Quién le diría que acabaría obsesionándose de su víctima? O...¿Era más que obsesión? La idea es mía. No me pertenecen los personajes.