Capítulo 12

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Vanessa


¡Corre! ¡Laura, Corre!

Vi a Laura, correr a la casita vieja, mientras yo me lanzaba a la espalda del policía, intentando detenerlo para que no atrape a mis hermanas, Rydel jalaba de la mano de Laura para apresurarse, sé que ella la cuidaría de eso estaba más que segura, pero de pronto, uno policía tras otro apareció, atrapó a Laura y después a Rydel las tres luchábamos por liberarnos pero, nada funcionaba.

¡Nessa! ¡Desperta!

Me encontraba de nuevo en el campo donde me abandonaron, llena de lodo y sangre corriendo por mi rostro, la imagen de la mujer la cual le grita a Laura que yo estaba muerta es borrosa, pero mi hermana, el rostro de ella es más clara que el agua, no podía moverme, luchaba por pararme hasta que lo conseguí, pero fue demasiado tarde, se llevó a Laura.

De un salto me encontraba desconcertada sentada en el suelo de la sala, solo fue una pesadilla, una que se repite cada noche, recordé que las huecas, nos pidieron "amablemente" quedarnos con ellas en su pijamada, encontré a Laura a mi lado derecho abrazándome con fuerza, mi pequeña hermana, acaricie su mejilla, te cuidare con mi vida.

Necesito un vaso de agua, tengo que pensar que hare, ahora que encontré a Laura puedo salir de aquí buscar trabajo, y... ya no quiero que ella siga aquí no quiero que nadie siga aquí.

Con cuidado saque su brazo de mi cintura, camine entre los cuerpos dormidos de los chicos, cuando por fin logre salir de allí sin pisar una cabeza, estaba cerca de la cocina cuando sentí una mano en mi boca, mi corazón se paralizó, en lo primero que pensé fue en Carmen, si es ella me ve a esta hora de la noche pensara que voy a escapar, me castigara, eso es lo que menos necesito ahora, cerré los ojos y voltee lentamente, preparada para enfrentar a la Nazi, pero no era ella, era el rubio, mi cuerpo se relajó al ver que era él y no la Nazi.

- ¡Pedazo de mono abortado, deja de asustarme!-Le di un golpe en su pecho, en cuanto me libero.

- Tranquila bonita, solo soy yo- Rió- ¿Qué haces aquí?

-¿Porque no estas durmiendo?

- ¿Tu porque no estás durmiendo tu?- Caminamos a la cocina

- No me conteste con otra pregunta.

-No puedo dormir, tuve una pesadilla y tú.- Entramos a la cocina, él tomó dos vasos de cristal de la alacena, los llenó de agua, y nos sentamos en los banquillos.

- También tuve una pesadilla.-Deje mi vaso de agua en la isla y me puse a jugar con el vaso.

-¿Qué soñaste?-Preguntó.

- Lo de siempre...

- ¿Y qué es lo de siempre?-Tomo un sorbo de agua

-Con Laura-Conteste - ¿Y tú que soñaste?

- Me creerías si te digo que no me acuerdo-Sonrió levemente, creo que si lo recuerda ¿Tan malo fue que no lo quiere mencionar?

- Ohh-La habitación se sumergió en un silencio incómodo. Podíamos escuchar desde allí los ronquidos de Oliva.

-Oye, te puedo hacer una pregunta.-Hablo el rubio

- Depende.

- ¿De qué?

- De que preguntes

- ¿Sigues dibujando?

Hace tiempo que ya no...

SIN DIRECCIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora