13. A trabajar y jugar

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Yuki veía con una sonrisa las miles de telas que había en toda la habitación, llevo sus dedos curiosos y danzantes sobre cada una de estas y las inspeccionó de tantas formas diferentes hasta que se convenció de que eran eran dignas de ser usadas en sus trabajos.

-¿Ya terminaste de manosear los tubos de tela? Quiero irme ya con mi amigo, el concierto empezará en una hora- se quejó Miko mientras golpeaba el suelo con su bota.

-Ya casi, solo deja que tome los nueve metros de cada una y podremos ir a casa.

La mayor de las primas bufo y se dirigió hasta una banca que se encontraba cerca de los baños y se dejó caer cruzada de brazos. Sacó su teléfono y presionó la tecla 1 consiguiendo la marcación rápida. Espero un par de segundos con impaciencia hasta que escucho la voz de su mejor amigo al otro lado de la línea.

-Hola Miko, ¿cómo va tu salida con tu prima?

-Va en picada, ¿puedes venir a buscarme? Así iremos directo al concierto.

-¿Y tu prima está de acuerdo?

-Claro, a ella no le importará. Te espero, Bulk.

Cortó la llamada y empezó a jugar tetris en lo que esperaba la llegada de su mejor amigo. Levantó la mirada de su juego encontrándose con Yuki súper animada viendo como dos encargadas sacaban la telas que había comprado; sonrío al ver eso.

Reaccionó cuando escucho un claxon fuera de la tienda y como alma que lleva el diablo se levanto y fue corriendo al encuentro con su autobot favorito. Por parte de Yuki, ella llego unos diez segundos después a donde había visto a su querida prima hace poco, grande fue su sorpresa al no verla y poco después recibir un texto proveniente de la susodicha.

"Lo siento Yuk, mi amigo vino a buscarme. Nos vemos en la casa.
Sayonara, onii-san."

Suspiró con tristeza y llevo una de sus manos a su ojo derecho. Acto seguido, marco el número 2 obteniendo así la marcación rápida, espero breves momentos hasta que alguien contesto en la otra línea.

-¿Qué?

-Breaki, cariño. Eh sido traicionada por mi propia sangre ¿puedes venir a buscarme, por fis?

-¿Por qué debería hacerlo?

-Porque sé que o haces eso, o te quedas para acabar de pintar a Knoki.

-Grr, voy para allá.

-Arigato.

Salió de la tienda y se aseguró de que la llamada no se cortara para que pudiera optener su ubicación. Después de que pasó un minuto la llamada se corto; veinte segundos después, un auto azul aparcó frente a ella poco antes de que la puerta se abriera sola. Dibujó una sonrisa y con paso elegante subió en el asiento del copiloto.

-A casa, Jaime.

-Ahórrate tus bromistas y explícame que quisiste decir con "eh sido traicionada por mi propia sangre".

-Vine de compras con mi prima, pero parece que le intereso más irse con su amiguito a un concierto que pasar tiempo conmigo.

-No la culpo.

Un segundo después, Breakdown sufría de miles de patadas en su guantera.

-Cállate. Debí saber que esto se lo debía decir a Laila, no a ti.

-Y lo sabes ahora que ya me hiciste venir- se quejó al mismo tiempo que aumentaba la velocidad -. No entiendo porque los humanos son tan susceptibles a la decepción que otros humanos les dan, es algo tan común que ya deberían estar acostumbrados.

Transformers prime: Era decepticonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora