Voy caminando hacia el bosquejo, tengo que resistir un poco mas. Doy un ultimo vistazo al mar, con tal esperanza de que algo haya sobrevivido del incidente.
El sol resplandeciente aun se encuentra en el cielo. El cielo es azul claro, despejado de nubes. Perdí la noción del tiempo. <<¿Que hora es?>> Descubro que mi reloj de muñeca ha dejado de funcionar, no es resistente al agua; me lo desabrocho y lo arrojo al mar lo mas que puedo, recordando aquella vez que mi padre me lo obsequio. Una triste perdida.
No es momento de recordar cosas tristes, tengo que vivir el presente o al menos tratar de seguir con vida.
Mis huellas van desapareciendo de la arena conforme el mar va subiendo a la orilla. Estoy descalza, he dejado mis botas en el bote. El bosquejo va aumentando de tamaño conforme me voy acercando, estoy a unos pasos de introducirme al mal-hecho de plantas que se encuentran cerca.
<<Esta es una mala idea>> Pienso. Maldigo mi cabeza por esto. Comienzo a temblar, esto es algo nuevo para mi, sobre todo cuando no hay nadie a quien recurrir en caso de un peligro. ¡Ahhhg! Tengo que dejar de ver tanta televisión.
* * *
He caminado lo suficiente como para perderme el camino de regreso a la costa. La luz del sol se filtra por las hojas de los arboles.
El clima aquí es cálido, aunque un poco caluroso. Estoy en medio de una gran variedad de arboles gigantescos, si los vemos desde un punto de vista determinado se asemeja a los grandes edificios que se encuentran en mi ciudad. Aquí también hay arena, la siento escabullirse de entre mis dedos.
El rugido de tripas me vuelve a la principal razón de la cual estoy aquí; estoy en busca de comida y no debo de perder tiempo.
Comienzo a indagar de un lado a otro entre los grandes arboles en busca de algún fruto caído. Sin embargo, mi búsqueda fue fallida. Me siento a un costado de un árbol dándome por vencida, cierro los ojos y empiezo a imaginar que haría mi padre si estuviera en esta situación. El fabricaría una caña de pescar y se tomaría su tiempo en la orilla.
Aunque pensándolo bien , no he visto ningún pez acercarse tanto a la orilla; ademas la pesca no es lo mio. Tampoco quiero recordar aquel ultimo momento con Carl ni con mi padre.
Fabricaría una lanza, pero seria capaz de lastimarme a mi misma que a un diminuto pez. Despejo esas sugerencias de mi cabeza.
<<Umm, tengo tanta hambre>>El estomago no deja de gruñir. No puedo darme por vencida, ahora no, después de todo lo que pase.
La cabeza me da mil vueltas. <<No moriré de hambre, si el accidente del bote no lo hizo, esto tampoco lo hará >> Por el rabillo del ojo veo la luz del sol, filtrándose desde arriba. Abro mis ojos y no puedo creer lo que encuentro, ahí colgando desde aquella rama del árbol una especie de fruta, tal vez sea un mango o una naranja; pero algo es algo.
Ahí, a una distancia de cinco metros de altura se encuentra la respuesta a mi problema.
Poco a poco voy incorporándome nuevamente y camino hacia el árbol del mango y analizo cada detalle del árbol. Trato de arrojar piedras para derrumbarlo, pero mi esfuerzo es en vano. Vuelvo analizar. Este se compone por una serie de ramas colocadas en una posición de una escalera; tendré que escalar.
¡Pff!, Suspiro y me preparo para escalar, primeramente coloco mi pie en la rama mas cercana y luego mi brazo toma la rama que esta arriba para hacer fuerza, después el pie izquierdo lo coloco en la siguiente rama y así sucesivamente. No es complicado, si tomamos en cuenta que yo escalaba arboles cuando era scout de niña.
Lo voy haciendo muy bien, no falta mucho para llegar a mi meta. Ya puedo saborear aquella deliciosa textura en mi boca...
<<Crack>> Hago silencio para escuchar nuevamente. <<Crack>> Ahi esta de nuevo ese sonido. Es un crujido de rama. La rama donde me encuentro ahora mismo.
Subo rápidamente a la siguiente rama. Otro crujido se escucha. Me aferro al tronco del árbol, abrazándolo lo mas fuerte que puedo.
No falta mucho para llegar, estoy a una sola rama de llegar. Solamente tengo la rama que se encuentra debajo de mi, camino hacia ella con cautela. <<Crack>> No falta mucho para que la rama se rompa completamente.
Tengo que cerrar lo ojos para no pensar en lo alto que me encuentro ahora mismo. Pronto caeré y no obtendré nada. Mi esfuerzo habrá sido en vano. Solo tengo una posibilidad; saltar.
La fruta se encuentra ahí mismo, colgando de aquella rama. Es ahora o nunca. Me preparo para saltar. <<1...2...3...>> Doy un salto, lo logre.
Sin embargo, la rama se rompe y yo caigo con ella.
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Desolada
Mystery / ThrillerAsustada, agobiada, blasmada; Lisey, simplemente una chica de 17 años, queda atrapada en una isla después de que su bote sufre un accidente. Abandonada, desolada, Lisey hará lo posible para poder escapar. Enfrentará sus miedos y obstáculos para hace...