Historias de La Biblioteca

Vacaciones inesperadas pt.1

(Me recomendaron que, para facilitar la lectura en Wattpad, intente no excederme de las 2000 palabras por capitulo, así que lo voy a poner a prueba empezando por separar esta tercera entrega en dos partes, ya que en total tenia 3300 aprox. Espero que sea una mejora, saludos)

"Un día más, un par de libros menos". Al menos aquella parecía la mejor manera de encarar la situación. Abrió una vez más las puertas de la librería, siempre le había gustado lo luminoso que era aquel lugar.

- ¡Buenos días, señor!

- Buenos días Laura

- Con usted nunca se puede estar segura...

- ¿Cómo?

- No se ofenda, me refiero a que un día desaparece, no vuelve por mucho tiempo y antes de que me de cuenta ya lleva un mes entero visitando la librería todos los días.

- ¿Visitando? Perdón, mi intención era ayudarte en tu trabajo... supongo que paso mucho tiempo revisando los libros nuevos.

- Si, me imagino que no les queda ni una letra sin revisar - la joven que atendía aquella librería se rió de su propio chiste. Él no recordaba cuando la había contratado, pero de los tres empleados que había tenido era la mejor y si era posible no la cambiaría nunca... - No se preocupe, si intentase ayudarme seguro me resultaría molesto, estoy acostumbrada a hacerlo sola. - ... A veces era espantosamente directa...- También pasa mucho tiempo mirando ese trozo de papel. - ... y algo entrometida - ¿Qué es? ¿Una carta de amor improvisada, una dirección, un número de teléfono?

Nada de eso lo molestaba, por sobre esos detalles Laura era una persona agradable y realmente una buena empleada. Él se acercó y le enseñó el papel, no era más que una servilleta, de esas de un papel tan impermeable que es imposible que seque o limpie algo, y sin embargo lo ponen en todas la cafeterías. Esta, en particular, era de un lugar llamado "Quesitos". En ella había dibujadas unas líneas que parecían un mapa de trenes o subterráneos, bien liadas. Nada más. Trazos rectos en diferentes direcciones conectados con puntos grandes que marcaban lugares, quizás algunas líneas punteadas, aquí y allá.

- ¿Y se supone que eso tiene que llevarlo a algún lado?

- Se supone

- Pero solo sirve si se sabe dónde está el comienzo del recorrido, y no veo ninguna referencia.

- Si, más o menos ese es el problema.

Verán. Viajar entre universos, cuando no se tiene la tecnología o la magia necesaria para hacerlo a voluntad, o con cierto margen de error, es una aventura sin retorno aparente. Quienes pueden abrir y cerrar portales, elegir su destino y volver a casa, son personas privilegiadas. Los demás, si se atreven a este tipo de viajes, deben ser como mochileros; pero no esos mochileros que últimamente viajan en avión, ostentan la mochila y duermen en hoteles caros.

- Por cierto, voy a tomarme vacaciones

- ¿Cómo?

- Con mi novio queremos irnos de viaje a mochilear por el país.

Los que viajan entre dimensiones sin preparación son más bien del tipo que salió de su casa sin pensarlo y perdió el dinero en el camino, lo suficientemente lejos como para que volver tampoco sea una opción sencilla; y solo les queda ver cómo seguir adelante, dependiendo mayormente de que tan bien hayan preparado la mochila. Lo que lleves encima puede salvarte la vida.

- Bueno, supongo que puedo darte unas semanas, no planeo irme pronto.

- Genial, queremos salir verdaderamente "de aventura", sin demasiados planes y ver como rebuscarnos en el camino.