TWO.

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No soy la persona más sociable del mundo, pero nunca le he negado mi ayuda a nadie, ni siquiera a las personas que me han fallado en más de una ocasión, o aquellos que me hundían la vida con sus comentarios y sus burlas. Mi madre me enseñó que la rabia y el orgullo no servía para nada, así que he crecido con esa mentalidad. Por eso, cuando nuestras miradas conectaron y pude ver un pequeño hilo de sangre manchando su labio inferior, tuve el coraje suficiente de moverme de donde estaba con una lentitud enorme. Tenía la sensación de que nos separaban veinte mil metros, cuando probablemente solo eran unos cinco. Mi corazón late más desenfrenado que nunca. No entiendo qué me pasa, ni porqué estoy así, solo lo ignoro como hago siempre cuando estoy incómodo. 

—Estás sangrando. — «Vamos, como si él no lo hubiese notado ya» me dije a mi mismo, aguantando las ganas de reírme como un histérico.— ¿Quieres un pañuelo?

—Lo agradecería.

Y, en ese momento, creí que me iba a morir. Oh, Dios. Su voz era increíble. Solo por escucharle me sonrojé, y a él pareció hacerle gracia, por esa sonrisa pícara de su bonito y pálido rostro.

Torpemente, llevé mi temblorosa mano al bolsillo trasero de mis pantalones. Demostrando lo idiota que era, cuando le tendí el paquete de pañuelos con olor a menta, mi mano temblorosa decidió fallarme y que se me cayese. Reí nervioso y me agaché, sin ser consciente de que el chico de cabellos rubios copió mi movimiento. Nuestras manos se rozaron superficialmente y la aparté como si me hubiese dado un calambre. Mientras que él se levantó y cogió uno con total confianza, yo me quedé en cuclillas unos pocos segundos. Luego me levanté totalmente avergonzado y queriendo morir.

—Gracias.

—N-no es nada. — Musité, con la poca dignidad que me quedaba. En un gesto nervioso, mordí mi labio inferior sin atreverme a mirarlo.

—¿Lo viste?

—¿Eh?

—Al chico que me pegó. — Dijo el otro, bufando con diversión mientras se limpiaba la sangre a toquecitos.— Era mi... Novio. Era. Porque acaba de dejarme.  — «¿Por qué me está contando esto?»— Dios, soy un bocazas. — Se quejó, riéndose casi sin hacer ruido. Era tan guapo.— Gracias por esto.  — Y me devolvió el paquete, el cual guardé en su sitio. Nos miramos unos segundos, él de manera demasiado intensa. Una que me puso... Nervioso y ansioso.— ¿Cómo te llamas?

—Park Jimin.— Me pregunto de dónde saqué la firmeza para hablar sin tartamudear o morderme la lengua. Los chicos atractivos surgían ese efecto en mi, me dejaban más atontado de lo normal.

—Yoongi. Min Yoongi. — Repetí mentalmente su nombre, grabándomelo a fuego para no olvidarlo.— Encantado.

—Igualmente.

Y antes de que se formase un silencio incómodo entre los dos, el sonido de un móvil me salvó la vida. No era el mío, sino el suyo. Se despidió con la cabeza y yo me quedé ahí, embobado, mirándole marchar y viendo como tiraba el pañuelo ensangrentado en una papelera del camino, encestando sin tan siquiera mirar. Me temblaron las piernas y me llevé una mano al pecho. Creo que acabo de enamorarme de la cara de alguien. ¿Era eso posible?

...

[Chat con Jinnie hyung💅]

13:40

JIN

JIIIIIIIIIIN

RESPONDE, ES CUESTIÓN DE VIDA O MUERTE

HYUUNG!!

13:55

Jimin, espero que sea lo suficientemente​ importante como para interrumpir mi cita con Hani

Qué demonios pasa?

13:56

Conoces a un tal Min Yoongi? Pelo rubio, ojos negros, una sonrisa encantadora... 😆

14:03

Sí, lo conozco

Está en la misma clase de inglés que Namjoon

Jiminnie

Acabas de decir que tiene una sonrisa encantadora!? Pero si es un imbécil, cada día está con alguien distinto, espero que no hayas puesto tus ojos encima de él

Enano, me estás dejando en visto?

CONTESTA A TU HYUNG AHORA MISMO

14:12

Te vas a arrepentir esta noche, Mochi, será mejor que duermas con la luz encendida

Visto ✅✅

Aparté el móvil y suspiré profundamente, observando la pantalla sin bloquear.

Luego de un par de horas, dirigí mi vista a la cama frente a la mía, donde Jin dormía. Pese a que me había advertido que no me fijase en ese chico, no es como si yo fuese a buscarle o algo parecido. Puede que supiese que, como mínimo, era bisexual, pero no tengo ni tendré la confianza suficiente para acercarme a él. Que tuviese la cara más jodidamente hermosa que he visto en mi vida no es un motivo para acercarme a alguien, tampoco.

Gemí de dolor y me tiré en la cama, con tan mala suerte de que, por un mal movimiento, me caí de espaldas al suelo, reboté y me di un golpe en la cabeza, a la cual me llevé las manos mientras me retorcía y soltaba grititos de dolor.

Definitivamente, soy estúpido.

Chocolate eyes. | Yoonmin |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora