West Johnson lleva la vida de ensueño de cualquiera con veintisiete años, esta por tomar posesión del mando de la empresa de su familia, esta cursando la maestría de sus sueños, tiene amigos de toda la vida le aman y aceptan, es simplemente feliz. A...
"Lo que sufriste, lo que fuiste victima, NO te define, no eres tu ni es tu valor. Eres más"
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Advertencia: Este capitulo muestra escenas de abuso, violencia, dolor y agresiones a menores que pueden afectar la sensibilidad de los lectores.
28 de agosto 2022
Eran ya las cuatro de la madrugada cuando Alexandra salía de su trabajo en el antro "Angels". La noche se sentía helada y siniestra. Todo se encontraba solo por las calles de la ciudad.
Sin embargo, una media sonrisa adornaba su rostro sonrosado por el frio. La semana había pasado tranquila, era viernes y jamás había sentido tanta paz y deseo de llegar a su hogar como esa noche.
En su hogar, no quedaba rastro de lo que era en un inicio. Ahora sus niños tenían una cama propia al igual que ella, en un cuarto acondicionado para sus necesidades, Annie tenía una habitación para ella sola al igual que Erick y ella, mientras los varones restantes compartían habitación.
Ahora había una cocina moderna y bastante cara, una sala acogedora con televisión y todo el equipamiento necesario, un comedor...un verdadero comedor.
Erick compro ropa para todos, les lleno de libros, juguetes y todo lo que jamás tuvieron. Aun bajo las protestas de Alexandra, Erick se había encargado de que a ellos no les faltara nada.
Ella estaría en deuda con él toda su vida.
Era increíble como Erick, que, pese a que su familia era adinerada, trabajo desde los quince años y fue haciendo su ahorro para comprar todo.
La casa era regalo de unos amigos de sus padres, a él y el hijo de estos a sus dieciséis años, el hijo jamás la uso y prácticamente solo era de Erick, cosa le facilito enormemente el camino a independizarse. Sin embargo, en la familia Morales, educaban a sus hijos para ganarse todo con esfuerzo y trabajo, con honestidad y empeño.
El joven se había ganado con una facilidad a los hermanos Leal en esos pocos días, los chicos lo adoraban y él les correspondía el sentimiento, pues era imposible no encariñarse con esos hermanos, y aunque Alexandra era un poco más recia hacia él, comenzaba a admitir que el joven desbordaba ternura, sencillez y alegría. Además de una honestidad cálida y agradable.
Enfundada en aquellos pensamientos, mantenían a Alexandra fuera de su entorno, un entorno que se volvía cada vez más frio y peligroso con cada paso que daba.
Una figura adulta la tomo desprevenida, arrastrando a Alexandra a la oscuridad, acallando sus gritos y suplicas.
[...]
West caminaba tranquilo por las calles solitarias de la ciudad. Había pasado la noche en el antro "Noche loca" de los más famosos y costosos de por ahí, luego de "Angels" claro.
