Especial de 100

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Antes de comenzar este capitulo quiero agradecer por las 100 visualizaciones, aunque sean lectores fantasmas se les agradece que ese numero crezca.

A los lectores normales merecen un parrafo aparte, gracias por cada voto, sin ustedes, pensaría que no les gusta mi historia.

Bueno este especial decidí hacerlo largo, espero Que les guste.

PD: este especial está contado desde el punto de vista de uno de los Walters.

D-I-S-F-R-U-T-E-N

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"Si, quizás estás mal, quizás no deseas nada, admitelo, la oscuridad nos atrapa"

No siempre fui molestoso, no siempre quise molestar, jamás me ha gustado hacerlo, pero ya no puedo dejarlo.

Cuando era pequeño mi padre me golpeaba, mi madre me maltrataba y mi hermano gemelo era complice de todo lo que me/nos sucedía.

Aprendí que a la gente se les trata a golpes, que con palabras no entienden, y si ahora me llegaran a inculcar que si se puede, no cambiaría. Ya crecí de esa manera, lamentablemente.

Ese día mientras esperaba el bus para ir al instituto nuevo junto a mi hermano vi a una chica muy hermosa. Era muy bonita, y una sonrisa que hacía que me enfadara, por no poder tenerla yo.

Le hablé, no me respondió. Mi hermano le habló y nada.
Le volví a hablar y no me respondía, ni siquiera se percataba de que yo existía.

Me enojé, la di vuelta y le empecé a gritar. No quería, de verdad que no.

Me estaba comenzando a calmar cuando un tipo saltó encime mio y la chica le pega a mi hermano en la entrepiernas, luego a mi y se fueron corriendo. Aquél día dije que no los quería volver a ver.

Nunca quise lastimarla.

No pude asistir al colegio ese dia ya que mi hermano quedó con mucho dolor en la entrepiernas y tuve que llevarlo al médico.

No era nada grave, pero debía guardar reposo hasta la semana siguiente.

Cuando entré a la sala vi a ese tipo, y a esa hermosa chica. Me enfadé enseguida, quería matarlo, solo quería saludarla.

Caminé y le voté el celular para crear el inicio de todo, de mi venganza.

Con el tiempo me di cuenta que la chica era sorda-muda, por eso no me respondió. Me dijo en un pedazo de papel que era guapo, me pedía mi numero.

Se lo di, me gustaba mucho aquella chica.

Me pidió que dejara de molestar a Simon, que asqueroso nombre.

Comencé a hablar mucho con ella, demaciado. Me di cuenta que entré el y ella hubo algo. Jamas me dijo que fue.

Un día una compañera de clase me dijo que Simon y Amy se besaron.

¿Se llamaba Amy?

Me enfadé más, yo quería ser el hombre de Amy, Simon jamás la hará feliz. Me enfadé con Amy. Ahora entendía por que faltaba tanto, se escondía de ese inutil.

Fui a casa de Amy, llamé a la puerta y le pedí que fueramos a tomar un helado.

Jamás quise que se tropezara y callera mal.

Me culpó y le pegué, tampoco había querido, pero, ya había cometido el error.

No he vuelto a hablar con Amy. Me duele verla pero me encanta observarla, cada detalle que tiene.

Pasó un poco de tiempo cuando unos tipos grandes me golpearon, sabía perfectamente quien era, y el por que lo había hecho. Fui con tanta ira al instituto que solo quería golpear a Simon.

Y así fue, pero jamás quise que quedara en camilla. Tampoco le habia pegado fuerte. ¿O si?

Pasaron dos semanas y supe que Amy y Simon se habian besado de verdad. Me rompió el corazón.

Tenía mucho odio. Pero por dentro tambien quería que Amy se fijara en mi, no se como alguien que no habla y no escucha puede interesarme tanto.

Estaba decidido, si ella estaba siendo feliz con Simon, la dejaría ser feliz.

Simon, si la haces llorar te romperé toda la cara.

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Bueno, espero que les haya gustado, otro especial cuando hayan 200 visualizaciones, está bien.

Nos vemos.

El silencio dice más que mil palabrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora