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"Jamás te olvidaré"

Ya ha pasado una semana desde que se supone tuve un accidente.

Mi mamá me contó que fue un alumno quien me golpeó hasta dejarme inconciente.

Solo recuerdo pequeñas partes, recordaba que estaba en el cerro, recuerdo que me enfermé, y recuerdo un beso, no se con quien, pero recuerdo el beso, aún sigue en mis labios esa intensidad.

Después de mis medicamentos se aceptaron las visitas de nuevo, esta vez, a diferencia de otras donde solo entra mi madre, entro una chica, muy hermosa, no sabía quien era, ¿mi hermana?, quizás.

—Hola, ¿como te llamas?–Dije, pero no recibía respuestas

"Si me dijiste hola, perdoname, soy sorda-muda, no quise causarte molestia"

Estaba escrito en un papel. Me pasó el papel y le escribí.

"Hola, no te preocupes, ¿Como te llamas?, ¿Qué eres de mi?"

Le estiré el pedazo de papel, no lo recibía. Estaba llorando.

—Mamá, ¿Qué le pasa a ella?

—Es tu novia– dijo mientras la acariciaba.

Volví a escribir en el papel

"Perdón. Necesito que me ayudes a recordar todo, por favor"

Fue así los siguientes dos meses, ella iba dia a dia a visitarme, al parecer después de clases.

Lo mas extraño es que siento que no está bien, que está rota.

Ese día entró con su respectivo cuaderno para hablar.

"Hola Simon"

"Hola"

Estaba tiritando, tenía mucha pena, y yo ganas de besarla. Le quité el cuaderno y le escribí.

"Quizás no te conozco, pero siento que eres muy importante para mi".

Me abrazó fuertemente. Si, estaba rota.

Me quedó mirando frente a frente, me dio un beso, un beso de lagrimas. Me escribió.

"Simon, no puedo seguir así, me duele verte así, fuiste muy importante para mi vida, quizás me enfadé por un malentendido, pero, ya no puedo seguir".

Me devolvió el cuaderno y salió corriendo. Mis ojos leían cada fragmento del papel.

—Amy.

El silencio dice más que mil palabrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora