A Desperate Arrangement.

Capítulo 25: La Confesión

Stiles despertó porque estaba caliente. Extraordinariamente caliente, como si alguien lo hubiera envuelto en mil mantas de piel. Se movió, tratando de salir de debajo de las mantas, pero su lado izquierdo no se movía.

Él parpadeó sus agotados ojos para ver un bulto oscuro enroscado medio encima de él. No, no era un bulto. Era un enorme lobo negro, profundamente dormido, con el hocico presionado en el cuello de Stiles.

Stiles frunció el ceño. "-¿Derek?"

"Ha estado así durante los últimos dos días."

Stiles giró la cabeza para ver a Scott sentado en una silla cerca de la cama, haciendo sonar las misivas. Scott levantó la cabeza de los periódicos y sonrió cansadamente. "Es bueno tenerte de vuelta, hermano."

Parecía muy cansado, pero Stiles decidió no mencionarlo, ya que probablemente no se veía mucho mejor. "-¿Cuánto tiempo he estado dormido?" -preguntó con la voz ronca.

Scott dejó los papeles a un lado y se estiró en su silla. "Tres días."

Tres días. Dios mío, nunca había usado esa cantidad de magia antes. No era de extrañar que se sintiera como si hubiera sido atropellado por una docena de caballos. Stiles cerró los ojos y gimió.

Entonces recordó lo que había pasado antes de que hubiera perdido la conciencia anteriormente, y lo despertó tan eficazmente como ser arrojado en un lago. Los ojos de Stiles se abrieron bruscamente y él se esforzó por sentarse, pero Derek roncaba suavemente y colocaba una masiva pierna sobre el pecho de Stiles, sujetándolo a la cama.

Bueno, eso no fue útil. Stiles levantó la cabeza. "Scott, Kate es la kanima, ella estaba..."

"Lo sabemos," Scott lo cortó, su voz sonaba calmada. "Stiles, está bien, lo sabemos, el príncipe Chris la tomó bajo custodia justo después de que te desmayaste, y ella ha estado en la mazmorra desde entonces".

El alivio que sentía por eso era casi lo suficiente como para que volviera a desmayarse. Stiles bajó la cabeza hacia la almohada y miró el techo. "¿Está todo el mundo bien? ¿Le hizo daño a alguien?"

"Varios fueron paralizados, varios más resultaron heridos, pero afortunadamente, nadie murió", dijo Scott. "Tenías el círculo de ceniza de montaña alrededor de ella, y luego Derek logró entrar como su amo antes de que pudiera romperlo."

"¿Qué?" Stiles intentó de nuevo sentarse, pero Derek aún lo mantenía apresado. –"Derek... ¿qué?

Una de las orejas de Derek se crispó, pero esa era su única reacción.

Stiles le frunció el ceño. "Deberías despertar y explicarte."

Scott movió una mano. "-Sólo se durmió hace una hora o más, déjalo un poco más."

"Oh." Stiles giró la cabeza para echar un vistazo mejor a Derek, y le golpeó lo mucho que se había perdido en los últimos tres días. "Scott, cuéntame todo, ¿está todo bien?, ¿padre esta...?"

"-Está bien" -dijo Scott con facilidad-. "-Todo el mundo está bien, Stiles... Bueno... todo el mundo no está herido."

A ese tono, Stiles volvió a mirar a Scott, que parecía haber envejecido años en el lapso de unos momentos.

Scott dio otra sonrisa cansada. "Lydia está bien, si está sacudida, Ella no se ha vuelto a acercar al ala norte, pero tampoco ha gritado, Ella y Madre han pasado la mayor parte de hoy con Allison, Ella..." Se detuvo, y su mirada se alejó a la esquina de la habitación.