Capitulo 1 ~Servicio y rutina~

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Cinco de la mañana, una hora inusual para despertar, pero ese es el trabajo de quienes ingresan como empleados al Hospital de Cuidado Intensivo para Súper Dotados

Aquí los jóvenes talentosos fueron encerrados, confinados de la superficie; enfermos se volvieron dementes, perdieron la razón por la desesperación

Son peligrosos en extremo, la gente que alguna vez trabajo aquí huyó, y esos fueron tan solo unos pocos, muchos murieron, sea por los internados o por miedo a ellos

De todos dos chicas fueron curadas debido a Makoto y su esperanza, le apodaron la cura Naegi, estas chicas se volvieron encargadas del lugar

Mikan y Kirumi ahora tratan con los pacientes que en algún punto fueron sus amigos y compañeros, a este trabajo solo quedaron ellas

Desde las cinco hasta la media noche transcurren los dias, parecen no tener fin, y menos para solo dos chicas

Para su debida suerte aquel chico que fungio de sirviente llego a las puertas del lugar, moribundo, perdido, alguna vez tuvo un nombre, una identidad, estaba mareado, confundido, sin poder recordar nada

Al parecer solo recordaba despertar solo en el suelo, descubrió que tenía el talento de la suerte, pero no estaba ayudando a su falta de memoria, vino al lugar, parece que nunca se enfermo, o si lo hizo se curo de algún modo, buscaba ayuda, ambas chicas le dejaron entrar, lo inspeccionaron, la red estaba caída, no había mas que luz en los pasillos y cámaras de seguridad

¿Puede alguien ayudarme?

Dias después de su llegada sugirió como pago la ayuda en el hospital, ambas accedieron, pero antes le darian un recorrido

-Siguenos, no hables con nadie aún- el albino acepto a lo que la maid le ordeno

El paseo fue algo apresurado, el sitio parecia no tener fin, el centro de operaciones tenia la zona de vigilancia, acceso q cuatro corredores y a un segundo piso con cosas se medicamentos, así como las habitaciones de las chicas

El pasillo norte era el principal, llevaba a la puerta de acceso, en el camino hay baños separados, la sala de cosas de mantenimiento, una de repuestos de maquinaria y la recepción principal, la cual no es usada mucho, nadie viene a nada

Por el pasillo sur están los primeros pacientes, aquellos no tan graves y peligrosos, cada uno en celdas de barrotes reforzados además de una pared plástica a prueba de balas; cada cuarto contaba con una cama, baño, fregadero y una salida a un campo recreativo, con acceso al final del mismo pasillo

En el campo recreativo se da libertad de interacción entre ellos, rodeados de altos muros de concreto grueso con una cúpula de cristal y una base de vigilancia, ademas de pasto natural, flores y un pequeño árbol

En el corredor del este están las celdas de los internados más peligrosos, que cuentan con paredes acolchadas así como el suelo, una pequeña almohada y cuarto de baño pequeño

Estos chicos no pueden salir, pero al final del corredor hay cuartos separados para duchas y cuartos de emergencias, com aparatos para cualquier procedimiento médico. Además, cada celda tiene un cuarto oculto bajo el suelo donde se les lleva en mantenimiento de la de arriba

Pero el corredor oeste esta cerrado con acceso de identificación ocular, de huella y reconocimiento de voz, estas puertas metálicas guardan armas no letales, un cuarto de descontaminación y las celdas especiales de tipo manicomio, en ellas se deja a los que se vuelven dementes y causan estragos amenazando la seguridad del lugar

Desde adentro solo puede ser abierta por una tarjeta ID oculta de todos, los cuartos de armas también requieren de esta, así como dos llaves

En las afueras hay como ocho metros de campos, rodeados de muros enormes con reja eléctrica, torretas de vigilancia y caminos en lo alto donde rondan guardias armados con dos pistolas, una letal y una tranquilizante

También hay un mirador en el segundo piso en el centro para observar mas allá del hospital

El albino estaba sorprendido de tantas medidas de seguridad hay en este sitio, sentía una cierta sensación de seguridad, a pesar de las ocasionales luces parpadeantes y paredes verdes oscuro que no ayudaban a la estética del lugar, tampoco el viejo suelo de loza blanca

-Por ahora arreglaremos donde descansaras, mientras severas quedarte en el cuarto contra bombas debajo del suelo de la sala de vigilancia- explicó Kirumi al albino, después llego la chica de uniforme de enfermera, le parece familiar

-Hey Kirumi ah...tenemos problemas...otra vez do...donde ayer...- la chica estaba nerviosa, se notaba en su hablar

-Bien, vamos, te enseñaremos algo- el albino las siguió al corredor sur, no presto atención a las celdas, solo a la que visitaban tan apresuradamente

Kirumi y Mikan se detuvieron en una celda casi del fondo, la luz de esta se había descompuesto, la persona dentro los miraba, daba una sensación espeluznante

-La luz...la volvió a romper...- dijo la chica enfermera

-¿Volvió? ¿ya lo hizo antes?- preguntó el albino tratando de enterarse de la situación

-No es nada que no se repare fácil- dijo Kirumi, en la celda de enfrente un chico de pelo alborotado de color morado intenso comenzó a frutar golpeando la pared plástica

-DEJENME HACERLO, ¡YO SE COMO! ¡¡SAQUENME!! ¡¡¡DEBO HACERLO YO!!! ¡¡ABRANME!!-

Su voz gritona resonaba, se podía notar cierta locura en el, mordia su almohada con unos terribles dientes puntiagudos, al albino le recorrido un escalofrío de ese chico, entonces el de la celda a oscuras hablo

-Miren la cantidad de locos tienen, se ponen todos torcidos, rompen su conducta, ¡gritan caos cuando solo exhalan maldad! Shhh shhh ¡shhh! ¿Escucharon eso? Es el sonido, ya viene, ¡esondanse en la oscuridad! ¡¡Solo eso les queda!! ¡¡Aajajaja!!- su risa desquiciada solo se comparó con sus movimientos extraños, se acercó a la pared, si largo cabello llegaba al suelo, vestimenta rasgada, parecia de tipo militar, una mordaza en la boca cortada que esconde

El albino dio un salto hacia atrás asustado, Mikan salió corriendo a reactivar la luz, al hacerlo el cuarto se ilumino de un color rosado, sangre, marcas y simbolos extraños, figuras de una misma chica parecida a el, un gorro verdoso atravesado con algún trozo de madera, Kirumi paso a sacar de la celda a su viejo compañero, llevarlo a la sala recreativa y volver a limpiar la sala

El albino tomo su cadena que colgaba en el collar que aún conservaba, sintió una mirada en la celda vecina, entre las cobijas lo observaba un chico de cabello verde claro, lo miraba con ojos de amenaza, parecia molesto, o cansado, un aura desagradable salía de esa celda, el chico se mecia adelante y atrás

Kirumi lo saco del trance para que les ayudara a limpiar la sala, el albino pregunto por el chico de alado

-Solo es Amami, siempre trata de mirar fijamente a la gente, es un problema, no habla, solo observa, infunde lo que desea, miedo, terror, pánico, nostalgia, es engañoso-

Mikan volvió con lo necesario para limpiar, los tres entraron, el sitio era un desastre, Mikan dijo que las heridas de Korekiyo no eran graves, pero se había vuelto a quitar el vendaje de su brazo, el albino solo encontró una foto, era la misma chica pintada en las paredes, sintió algo de lastima por él

Al terminar Mikan se fue a revisar al folklórico chico, Kirumi mientras llevo al albino a donde pasaría la noche, una larga y pesada noche.

Despair Sicknes [Find A Cure]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora