Capitulo 05 ~Dudas~

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Si tan solo pudieras recordar tu propósito, sirviente del mal...

En la sala Izuru contemplaba al chico inconsiente, tirado en el suelo. Se acercó a él, tomando las llaves, y abrió el sitio donde estaban para ir al pasillo.

Contemplaba las demás celdas peligrosas con la misma expresión fría de antes, el resto de reclusos peligrosos estaba en silencio, sabían que debían hacerlo, aún en su locura temían ante Izuru, su imponente figura los hacía esconderse.

Se paseó un momento por el sitio entero, pues su buena memoria le serviría para planear su escape próximo. Sabía que las chicas no estarían, había memorizado sus hábitos, costumbres, horarios...estaba a un paso de todos.

Cuando el albino despertó se encontraba en una celda, llena de marcas en las paredes que repetían la misma palabra una y otra vez. Desesperación.

—¿Qué es....?

—Ah, has despertado— el sombrío chico de ojos carmesí se encontraba junto a él, en la celda

—¡Tú!

—Yo

El albino estaba temeroso pero de alguna forma se sentía a gusto con el otro chico, era como si se conocieran de antes.

—Creí que me ibas a...

—No, sería demasiado desastroso, llamaría la atención

—¿Qué vas a...?— el chico se acercó al albino, mirándolo a los ojos, una mirada aterradora

—No regreses

El chico abrió su celda arrojando al albino fuera, para después cerrarla y arrojar las llaves al suelo

—¿Eh?— el albino estaba extrañado, ¿Qué quería ese chico?

—Ahora largo— el chico parecía uno con la oscuridad de su celda, sus ojos resplandecientes se marcaban como si un animal salvaje acechase a su presa, y al cerrarlos su figura entrera desaparecía.

El albino tomó las llaves y salió corriendo hacia la recepción, el corazón se le salía del susto, casi cae al correr, pensando en lo imprudente que ha sido

Si ellas se enteran...

Pensando en ello, las buscó por todas partes sin poder encontrarlas, en las tres secciones del hospital no había rastro de ellas.

A puesto que siguen en la sala peligrosa

Al llegar a esa enorme puerta metálica pudo observar que la luz roja seguía encendida, ambas chicas seguían adentro; así, el albino regresó a las labores que debía completar, intentando alejarse de aquel chico de ojos carmesí.

Pobres chicos, se decía a si mismo limpiando el suelo, observando a todos los recluidos, aquellos que antes fueron conocidos como personas normales, con una vida...

El albino sentía sierta conexión con ellos, lo había perdido todo, pero no sabía ni siquiera que era...

Pensando en ello volvió a revisar los papeles que le dio Mikan. Aquel empolvado y maltratado libro donde alguna vez se recopiló la información de la academia kibougamine no le era muy útil con tanto deterioro y las hojas faltantes.

Izuru Kamukura...Hajime Hinata...Esperanza definitiva...remanentes de la desesperación...

No lograba recordar nada de ese incidente, despertó en medio de la nada sin saber quién era, pero le resultaba extraño que aquel chico dijese conocerlo. Le dijeron que se alejarse de él, quizá solo este mintiendo, quizás lo estaba manipulando...

Darle demasiadas vueltas al asunto parecía no llegar a nada, y en poco tiempo el albino empezó a pensar que tal vez era mejor así, dejar de lado el misterio, dejar de lado al chico, concentrarse en ayudar en el recinto y en un futuro ayudarlos a todos...

—Ah, ahí estás— Kirumi y Mikan aparecieron esfumando las ideas del albino

—Kirumi...

—¿Hubo algún problema?

—No, todo normal

Ella no confiaba para nada en el albino, y si le decía lo que había ocurrido todo sería completamente peor. Para su suerte, sonó una alarma, alguien había llegado al hospital.

Los tres se dirijieron a la puerta principal, donde pudeiron ver llegar a dos personas, fuertes, un sujeto de cabello verde y otro con una máscara extraña.

—Gozu, Sakakura, ¿Qué ha ocurrido? Hay noticias de Makoto?

Ambos negaron con la cabeza mientras dejaban una gran caja en la entrada

—Esto viene directo de la ciudad Towa

—¿Ciudad Towa?— el albino empezó a sentir escalofríos, un leve dolor en la cabeza, se sentía mareado de nuevo...como cuando vio por primera vez a Hajime...

—¿Qué es?

—Dada la falta de personal...

El albino se sentó un momento en el suelo mientras su mente daba vueltas, empezaba a ver destellos de su pasado, el rojo cielo, un edificio en llamas, varias personas más y varias pantallas que apenas podía distinguir.

Mikan se quedó a ayudar al albino mientras los demás llevaban la caja a la recepción. Un rato después ambos chicos se fueron, y poco a poco el albino se sintió mejor.

—¿Seguro que estás bien?

—S...si...

Ambos se dirijieron con Kirumi, asombrandose al ver el contenido de la caja

—Eso es...

De la caja salió él, sus brillantes ojos iluminaban parte de la recepción. Dió un par de pasos al frente, resonando a cada paso que daba. Escaneó el lugar, y luego habló...

—¡Soy el nuevo modelo mejorado y restaurado, K1-B0, la Nueva Esperanza Definitiva!

Dos años sin actualizar hicieron que no recordase bien qué rumbo tenía pensado para esta historia.

A quienes les agrada esta historia, muchas gracias por su apoyo ❤️ espero no decepcionarlos y volver a llevar ésta historia de una forma más constante

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⏰ Última actualización: Aug 30, 2020 ⏰

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