Half A Heart Without You (Harry Styles y tu)

Capítulo 8: El reencuentro

Capítulo 8: El reencuentro.

Mi corazón bombeaba como si nunca lo hubiera hecho antes. ¿Casi me atropella esa persona? La persona por la que llevo suspirando estos días. ¿Por qué razón yo no me quería encontrar con él? La verdad  es que no lo sé. Tal vez creí que nunca lo iba a volver a ver. Pero no es así. Esta aquí. Delante de mí. Parado como una estatua y con la respiración agitada. Como si hubiera visto un fantasma. Al principio parece no reconocerme. Me hace un escáner de arriba abajo. Me examina, hasta el último día. No pronuncia palaba ninguna, y yo tampoco. Solo intercambiamos miradas. De repente dice algo en un murmuro, no lo consigo entender.

-Perdón, ¿Qué quieres decir?- Pregunto también susurrando. ¿Por qué coño susurro?

-¿_____? ¿Eres tú?- ¿Qué? Harry me reconoció. Pero…

-Si.- Permanecemos en silencio. Harry se acerca a mí. Esta muy cerca, y comienzo a ponerme nerviosa.

¿Por qué me pongo nerviosa? ¡Oh si! Tengo a mi ídolo delante. Pero… ¿Por qué la otra vez no me puse nerviosa? Será que estaba en un estado en el que me ponía de todo menos nerviosa. Otra vez, una voz me tiene que sacar de mi trance.

-¿Te encuentras bien?.- Preguntó él, siendo increíblemente amable. Asentí. – Oye… - Se rascó la nuca.- Sobre lo del otro día ¿Estás mejor?

Oh no, mierda. Harry me había recordado a mi madre. Intenté llorar esta mañana cuando le dije esas palabras a mi madre. Fui demasiado dura con ella. Pero mis impulsos me pudieron. Miles de recuerdos se apoderaron de mí en ese instante.

*Flashback*

-¡Cariño! Trae la cámara ¡Mira que linda esta _____ con  chocolate por toda la cara! – Mi padre apareció con su cámara en la estancia. Lo siguiente que puedo recordar es que el flash de esta me había cegado durante unos minutos.

-Mami- Tiré de la larga falda que cubría las esbeltas piernas de mi madre. Esta estaba a punto de irse a trabajar, y me dejaba con el patoso de mi padre.- Prométeme que no te irás, que no me dejarás.  

-_____ pequeña, nunca te dejaré, estaré ahí para todo lo que necesites. Te lo prometo cielo.

-Vale mami.- Mi madre se volteó.- Y te recuerdo que no me llames pequeña, tengo casi 5- Y alcé los 5 dedos de mi mano, con el fin de demostrarle que tenía 5 años.

*Fin Flashback*

Reí mentalmente. Luke era tan como yo cuando lo llaman pequeño. Esa risa mental no duró mucho. Mi madre me prometió que no me dejaría. Que estaría ahí para lo que yo necesitara. ¿Qué hizo? Me abandonó. A mí, a mi padre y a mi hermano. Por mucho que quiero ignorar ese hecho y hacer las paces no puedo. Se fue cuando más la necesitaba. Cuando todo el mundo se metía conmigo. Aun que ahora lo hacen, no es como antes. Yo era una inadaptada. Una ‘’pringada’’ ¡Mírame! Solo tengo cuatro amigos. Se metían conmigo por todo. Desde mi ropa y mi peinado hasta mi forma de pensar. Por eso busqué cobijo en la música y la escritura. Aun que mucha gente no lo crea, ese grupo de 4 británicos y 1 irlandés fue mi cobijo estos tres años. Cuando mi madre no estaba para contarle mis problemas recurría a ellos. Conectaba mis auriculares y lloraba en silencio, mientras escuchaba su música.

Sin querer darme cuenta, las lágrimas salían de mis ojos como si de una cascada se tratara. ¿Qué me pasa? ¿Por qué lloro justamente ahora? En frente de él. Él se quedó inmóvil, viéndome llorar. Sentí su brazo rodearme. En pocos segundos ya me encontraba abrazada a él. Como la primera vez que le vi.

-Lo siento… - Murmuró.- Yo no quería…- Suspiró.

Me separé de él. – Tranquilo Harry, no te preocupes por mí. Es solo que he recordado algo.- Me volvió a abrazar, pero esta vez dejando pequeños besos en mi cabeza. ¿Pero qué…?