Half A Heart Without You (Harry Styles y tu)

Capítulo 18: Los chicos

Capítulo 18: Los chicos.

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-¡Harry! – Grité - ¡Harry!

-¡Aquí _____! – Le escuché gritar también desde algún lugar de su inmensa mansión.

Prefiero no usar el término mansión. Suena, muy a señor mayor, amargado y sin vida que vive en una casa con las paredes grises y no a chico veinteañero que vive la “vida loca”

¿Cómo entré aquí? Bueno, el listo de Harry tiene una llave escondida en una de las macetas de la entrada, así que la suelo coger y entrar.

Busco al muchacho por toda la casa, hasta que por fin doy con él. Esta con los demás chicos en el jardín. Espera… ¡Los demás chicos! Creo que me va a dar algo ahora y aquí mismo.

Permanezco quieta en mi sitio, observando a los cinco pares de ojos que me miran estupefactos desde allí. Harry se acerca a mí, me abraza y deposita un beso en mi cabeza.

-¿Qué tal te encuentras pequeña? – me pregunta.

No soy capaz de responder, ya que la presencia de los otros 4 chicos me pone demasiado nerviosa.

A Niall ya lo conozco, pero eso no significa que el nerviosismo se vaya. A Zayn también lo vi una vez, pero no intercambiamos apenas palabras, así que es como si no nos hubiéramos visto.

Louis, que se encuentra sentado, al igual que todos los chicos, se levanta, hasta donde Harry y yo nos encontramos. Me sonríe tiernamente, tal y como Louis sabe hacer, y espera a que Harry me suelte para abrazarme él también.

Juro que estoy muriendo ahora mismo.

Liam se levanta de su asiento, y realiza la misma acción que Louis realizó, abrazándome fuertemente. 

Si antes estaba muriendo, ahora me estoy definitivamente derritiendo.

Harry pasa su mano por mis hombros para avisar a los demás chicos que basta de cariñitos. Yo solo río ante la acción que el ruloso tiene. A veces es tan celoso y desconfiado.

-Siéntate _____, pronto estará lista la comida. – Me dice el moreno de ojos azules, que ya ha retomado su asiento junto al moreno.

Al principio dudo un poco. ¿Sentarme con ellos? ¡Si apenas puedo respirar con tenerlos junto a mí!

Harry me mira, indicándome que sí, que me siente junto a ellos. Así que hago caso al ruloso, y ocupo una de las sillas que hay por ahí vacías. No me había dado cuenta antes de las pintas que Harry trae.

Lleva puesto un gorrito de cocina y un delantal, además de su pelo recogido en una pequeña coleta. Simplemente adorable.

Ahora que lo pienso, los chicos están aquí, bromeando y jugando mientras Harry se encarga de toda la comida. Me levanto y camino hasta el moreno, quien a pesar de estar intentando quitar el humo que sale de la chamuscada carne me sonríe.

Harry no puede ser más perfecto.

-¿Te ayudo? – le pregunto.

Él hace un gesto con la mano, queriéndome decir que todo está bajo control, pero ambos sabemos que eso no es así. Le quito el delantal que tenía puesto y me lo pongo yo, para así intentar rescatar la carne que el chico está quemando.

Él se hace a un lado, y me vuelve a sonreír de esa manera que tanto hace, mostrándome sus perfectos dientes blancos y esos pequeños hoyuelos que yo tanto envidio. En serio, quiero unos hoyuelos para mí.