Capítulo 2

1.4K 172 10
                                    

Trataba o más bien luchaba por visualizar su rostro. Verla definitivamente me daría respuestas.

¿De sí realmente la conocía?

Sin tener conocimiento alguno, mis pasos comenzaron a dirigirse hacia ella. Cada paso que daba, la distancia se acortaba. Podía escuchar su hermosa y dulce risa más de cerca. Aspirar un leve aroma a manzanas y fresas llegar de la brisa.

- Annie - escuché de repente detrás de mi.

Era una voz gruesa. Me detuve. Giré en su dirección dónde provenía esa voz.

Me topé con un hombre joven de porte militar, su tez era clara, melena rubia y su robusto cuerpo.

Me preguntaba ¿A quién le gritaba?

El hombre pasó de largo a mi lado en dirección a ella.

- Anastasia - grito aún más fuerte.

Llegó a su lado puso una mano sobre su hombro. Ella dio un leve respingo. El hombre le dijo algo al oído y ella enseguida comenzó a despedirse de los niños.

El hombre que estaba a su lado le hablaba en voz baja casi en susurros, parecía tan importante su conversación ya que ella se mantuvo callada y asentía a todo.

Mientras yo estaba ahí parado a unos metros de distancia. Observandolos. Ella mantenía fija su vista en los niños que corrían en dirección a los juegos recreativos.

El hombre pareció sentir mi mirada sobre ellos. Le volvió a susurrar de nuevo al oído, para después él girarse por un instante en mi dirección. Ya que estaban de espaldas.

Me dio una mirada asesina y escolafriante.

Pero no me dejé intimidar por él y seguí observándolos.

¡Anastasia! Ese era su nombre...pensé

Iba a acercarme a pesar de que él estuviera con ella. No quería sacar respuesta equivocadas a las miles de preguntas que mi mente formulaba.

Pensado que sería él de ella. ¿Su novio? ¿amigo?.

¿Quería saber más sobre ella?

¿Quería ver su rostro?

A punto de dar un paso hacia ellos, me frene por el sonido de mi teléfono, lo saqué tan rápido de mi pantalón.

Enfoque mi total atención en el perdiéndola de vista, al ver el nombre del ser que yo amo tanto resplandecer en la pantalla.

Era mi madre...

- ¿Christian dónde te has metido? - fue lo primero que escuche decir.

- Mama estoy...- miré a mi alrededor para saber el nombre del lugar, pero nada y dije lo que se me vino a la mente primero - perdido -

- ¡Perdido! - exclamó - búscate una excusa más creíble, no eres un niño que se pierde tan fácilmente - dijo

- ¡Mamá es cierto, créeme! -

- Te quiero aquí dentro de una hora, ni un minuto más ni menos - sentenció y colgó la llamada.

Gire mi vista en esa chica, que me tenía... ¡Hechizado!

Ya no estaba en su lugar, al contrario caminaba apresuradamente al lado del chico, casi corriendo diría en dirección a un auto.

Sentí el impulso de ir tras ella. Y eso iba hacer.

Pero mi teléfono vibro una vez más.

"Más te vale que estés aquí mamá esta enojadísima "


El mensaje era de mi hermana.

Camine de vuelta a mi auto, tratando de controlar esas ganas de ir tras ellos.

¡No pude ver su rostro!

Pero estaba más que decidido a volver mañana, para saber ¿Quién era esa chica ?

¡Rayos! En el camino caí en la cuenta que mañana era sábado, él niño dijo que ella venía algunos día de la semana, lo cual deduje que serían de lunes a viernes ya que los sábados y domingos los parques en su mayoría los que conocía de la ciudad, estaban completamente vacios.

Me tendría que esperar dos infernales días con esta duda.

Mi objetivo era conocer el rostro de Anastasia.

¡Enamórame Cada día! Actualizaciones Lentas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora