Luz

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Ya eran las 3:00pm  hora de la comida en el hospital central de piltover,no se escuchaban bullicios ni nada en los pasillos, solo el silencio y los ruidos de las máquinas.

—Joder,creo que está es la peor cruda que me e dado en la vida— decía vi al recobrar la conciencia.—ammm...¿tan grave que despierto en un hospital?.—

Vi observaba la máquina y todo a su alrededor para después mirarse a si misma,vendaje tras vendaje cubrían su  pecho, ahora solo tenía una aguja en el brazo  de la  cual  goteaba suero.

—mierda...Creo que ya recordé—

En la sala de vigilancia de pacientes destellaba el botón de alerta en la habitación G-17.

—¡Señorita Mel!—Decía la enfermera con susto en su voz

—Si ya lo oí voy inmediatamente para allá.—

—Que mal servicio—vi  presionaba múltiples veces  el botón a un costado.

—Mira quien despertó, que felicidad—Mel entraba por la puerta para ver que vi no dejaba de verla con una cara de disgusto.

—Que mal servicio, llevo media hora presionando este  botón y apenas llega alguien, y ¿si me estoy muriendo, y si tengo un paro cardíaco o me desangro?, No vienes ni con un botiquín...

—Eso es precisamente por que eres tu—mel miraba la pierna de vi, ya que está la tenía levantada indicando algo— ah si te la pusimos para asegurarnos de que no salieras por la ventana o te fueses sin autorización.

—¿una esposa enserio? ¿Me esposaron a la cama? ¿Y si hay un ataque zombie  como los de las películas y yo aquí atada sin poder hacer nada?

—Veo que amaneciste más latosa de lo normal, ya ya esta—la doctora saco una llave y le quito la esposa que mantenía a vi en esa cama.

—Gracias mel, ya me comenzaba a doler—

—¿y como te sientes?, permíteme revisarte—saco una pequeña lámpara y examino cada ojo de vi, después comenzó a quitarle la venda que le cubría el pecho.

—Oye cariño no tan rápido, primero invítame un café, ¿quieres?—

—A lo único que te invito es a darte un baño si gustas.—

—excelente—Sonrio— Mel...¿Como esta caitlyn?—

—Ella se encuentra bien, seguramente en este momento está trabajando, esa mujer no deja su trabajo, más que para salir a comer.—

—a de estar muy enojada conmigo, para que ni siquiera venga a verme, definitivamente la cague, pero valió la pena.—

—En eso te equivocas, de los 2 meses que estuviste internada se quedo 2 semanas durmiendo aquí para ver cómo seguías y en caso de que despertarás.—

—Cait...¿Es esi cierto?—

—Seguiría aquí de no ser por que la obligue a retirarse, realmente le dolió mucho  vi, casi pierdes la vida.—

—Casi pero no, una simple bala no me puede matar—vi se miraba y veía como su cabello estaba descuidado y ya había crecido  bastante—necesito una ducha, y cortar esto.—

—Al parecer estás bien, ya sano pero aun está cicatrizando, no hagas mucho esfuerzo, hay un baño atravesando el pasillo, ¿si puedes ir sola?—

—¿Me crees invalida o algo así? Claro que puedo, solo mira—vi se levantó y comenzó a caminar a la puerta, " casi no puedo sentir mis piernas" se decía, le temblaban las rodillas y comenzaba a marearse.

Casi llegando a la puerta vi se detuvo y la doctora solo la observaba.

—"si que es terca, de seguro ni siente las piernas y le tiemblan las rodillas pero ahí va"—pensó.

Vi se encontraba en su dura lucha de abrir la manecilla...No podía, no tenía fuerza en sus manos

—"maldición no siento mi fuerza, ¿que me drenaron o algo así?".

Una media hora después, vi salió del baño, se puso ropa y camino a donde la doctora le había dicho que la esperaba.

Una vez arriba del auto...

—a casa?—Le pregunto.

—no, a la estación, necesito a mi bebé.—

—¿a caitlyn?—

Tan solo la mención de que caitlyn era su bebé, lo hacía sonar a pareja  y vi se puso un poco sonrojada.

—no seas..., ¡mi moto!—

—ah!, La verdad no creo que estés en condiciones de manejar, pero bueno vamos para que te regañen.—

         [ Estación de policías]

—Al fin! Ya extrañaba el olor a papelería, eso de oler alcohol durante 2 meses no es agradable—estiraba sus brazos y miraba el gran edificio, luego entro y se dirigió a el cuarto de llaves.

—¡Hey Marta!.—

—tu, mi paz y tranquilidad son arruinadas de nuevo.—

—Por eso me encantas Marta tú y tu actitud tan agradable preciosa—.

—¿Que quieres?—

—Mis cosas—

-...

-...

—Bien espera un momento—la señora se adentro y saco una caja con los guantes de vi y algunas de sus pertenencias—aquí tienes , ahora largo.—

—Gracias querida te has ganado el cielo.—

Camino al patio donde se encontraba estacionada su moto.

—"donde podrá estar?", Quizá está en una misión o algo así—mencionando esto una patrulla se estacionó en el cajón de enseguida.—oh no.—

—Hey pelo de chicle, que milagro— jayce bajaba de su auto peinando su cabello hacia atrás— dime, ¿dormiste Agusto? Por qué nosotros estuvimos muuy bien.—

—lo que me faltaba, ya llegó el vanidoso del grupo, bien creo que mejor me regreso y me quedo en coma por 10 años que estar aquí perdiendo el tiempo contigo.—

Del otro lado de la patrulla se bajó caitlyn, con su rifle en la espalda, y su vestimenta de siempre solo su brazo se encontraba vendado, se quedo mirando un rato a vi...

—"oh no aquí viene el regaño, ya lo puedo sentir, "—vi no le apartaba la mirada y tenía una sonrisa de yo no fui, esperaba pacientemente.

—Vi...—

—caitlyn te juro que...—no pudo terminar su oración pues el abrazo tan repentino le corto las palabras.

—...Creí que morirías.—







oneshot [ vi x caitlyn]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora