Under the Skin » KaiSoo

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Personajes: Kai/D.O. (Kaisoo)
Rating: R
Género: Drama(?)
Palabras: 1.9K
Resumen: «Todo había comenzado por simple compañerismo. Era un mal momento, necesitaba que alguien me contuviera y ahí estuvo él...»
Fecha: Marzo 2013



Todo había comenzado por simple compañerismo. Era un mal momento y necesitaba que alguien me contuviera.

Y ahí estuvo él.


La lesión de mi espalda había llegado en el peor momento. El grupo estaba por debutar y yo, el bailarín principal, apenas y me podía mover. Se sentía como si algo me estuviese advirtiendo que no debía cumplir mi sueño, que no era el momento indicado. Sin embargo, ¿cuándo entonces? no me había hecho añicos la espalda durante casi cinco años para nada. No era justo, joder.

En la empresa todos me trataban como un problema del cual debían hacerse cargo con urgencia y los demás miembros sólo se limitaban a mirarme con lástima.

¿Qué debía hacer? ¿renunciar? Por supuesto que no. Nunca haría algo como eso, menos después de todo lo que tuve que pasar para conseguir el lugar en el estoy ahora. Comía y respiraba danza. Amaba bailar y quería seguir haciéndolo por el resto de mis días.

Por supuesto, intentaba que aquello me afectara lo menos posible, pero era absurdo y sólo me quedaba fingir. ¿Cómo se puede ignorar estar inválido las veinticuatro horas del día? El baile eran mis piernas. Todo el mundo lo sabía. Yo tan sólo quería que alguien me dijera que todo iba a estar bien. Sólo eso.

Y él lo hizo.

Esa primera noche estaba colapsado. Traté de ocultarlo y sólo podría explotar si me encontraba totalmente solo. No quería seguir exhibiendo mi miseria, pero el no tener siquiera un cuarto propio se me hacía aún más difícil.
Necesitaba estar solo y expulsar esta tóxica frustración que me estaba envenenando.

A pesar de ello, sólo basto que quedáramos solos en la habitación, que Kyungsoo me mirara con sus grandes ojos y articulara un inocuo «¿estás bien?» para que mi visión comenzara a desvancerse. Las lágrimas acumuladas de semanas empañaron completamente la figura del chico frente a mí.

No, no lo estaba.

Tan pronto cuando pensé que me iba desmoronar, sentí sus brazos alrededor mío que no me dejaron caer. Era como si con ese apretado abrazo intentara mantener juntas todas y cada una de mis piezas rotas.

Con una serenidad sóla propia de él, me sobó la espalda con afecto y susurró palabras de ánimo en mi oído todo el tiempo, mas lo único que procesaba y quería era seguir aferrándome aún más a él y que no me soltara nunca.


De alguna manera logró llevarme hasta mi cama, y para ese entonces los ojos me pesaban, sin embargo aún era capaz de ver a Kyungsoo a mi lado sin moverse ni un centímetro.

No obstante, mi lamentable estado me hacía pensar cosas sin sentido. Estaba cansado y no quería dejar ir esa extraña seguridad que no había sentido en un tiempo. No me podía controlar del todo, y algo me pasó en ese momento que la cercanía que manteníamos no me pareció suficiente para tranquilizarme. Quería más. Necesitaba más de él.

Y lo besé. Lo besé desesperadamente. No quería perder el tiempo y en un descuido darle el espacio para que se negara y se alejara. No.

Mas no lo hizo. Se dejó hacer todo lo que yo quise. Lo abracé. Lo besé. Lo toqué. Y me correspondió.

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