I Like You » HunHan

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Personajes: Sehun/Luhan. (Hunhan)| oneside
Rating: PG
Género: Drama
Palabras: 1,1k
Advertencia:
Cursiiiiiii
Resumen: Sehun es un cofre de emociones prisioneras que sólo logra la libertad al oír la dulce voz de su hyung favorito.
Fecha: Septiembre 2012
n/a: Juro que no sé qué estaba pensando




Esa pequeña cabeza rubia descansaba delicadamente sobre su pecho y parecía no inmutarse por el subir y bajar de éste. Todo era plácido, allí envueltos por el silencio y la oscuridad. Y éstas eran las situaciones que Sehun más esperaba y amaba; al final del día sólo ellos dos, recostados sobre uno de los sófas de la sala, a las tres y media de la mañana, intentando ver alguna que otra película. El departamento se encontraba en un mutismo sepulcral, a excepción por la respiración queda de su compañero inidcándole que había caído rendido a los brazos de morfeo.

Sehun río un poco por ello. El mayor nunca había resistido estar despierto hasta esas horas de la madrugada.

Cerró los ojos por un instante sintiendo como el dulce y embriagador aroma del otro se colaba travieso por sus fosas nasales. Era conocido. Entonces, inspiró más fuerte en un intento por que ese perfume lo llenara hasta lo más profundo de su ser. De su alma. De su corazón. Muy conocido, volvió a pensar. Lo había respirado tantas veces que lo tenía impregnado, sintiéndose como algo vital, siendo la única forma de resistir la ausencia del chico cuando se encontraba lejos. Era como su oxígeno, no, su droga mas bien. Y él era más que un mísero adicto.

«Sé que te necesito... »

Estar en un mismo grupo que al mismo tiempo los mantenía apartados, era muy duro. Y sonaba absurdo. Siempre que estaban separados lo extrañaba como loco. Era un poco más cada día y esos jodidos días parecían jodidamente eternos. Cuando EXO-M se marchaba a China, se iban sus ojos, su cabello, su risa, su sonrisa, sus labios, su voz. Se iba él. Y junto con ello, se iba la propia sonrisa de Sehun.

Los demás miembros estaban al tanto de su situación, al menos a medias suponía, ya que en ocasiones le hacían burla que pretendía ser amistosa, sin saber que todo aquello no era más que su triste y patética realidad.

Sehun no era tonto, sabía perfectamente que para Luhan era especial. Su dongsaeng favorito tal vez. Sin embargo, para el maknae eso no era suficiente, ya que Luhan era mucho más para él. Era su todo, joder. Era su amor. Su primer amor. Su imposible primer amor.

«... necesito amarte... »

Sonrió con nostalgia dolorosa mientras observaba al mayor removerse inquieto sobre él en busca de una posición más cómoda.
Y eso era lo que provocaba Luhan; felicidad y tristeza. De la misma forma que lo hace reír, lo hace llorar, porque a pesar de sufrir por desamor, sonreía como un estúpido enamorado.

«... amo verte... »




»
—¿Hunhan?, las fans están locas, ¿no crees?

Escuchar esas palabras bañadas en mofa por parte de Luhan había dolido un poco en alguna parte dentro de él. Algo comenzaba a trizarse sin control.

—¿Qué pasa hyung? ¿Es eso tan imposible? ¿No te podría llegar a gustar nunca un hombre? —escupió antes de que pudiese evitarlo.

Sonaba molesto y ligeramente quebrado, mas ofendido fue la interpretación más conveniente que el mayor quiso atribuirle.

Sus ojos escocían y necesitaba encubrirlo con urgencia.

—Sehunnie, ¿a ti... te gustan los hombres? —preguntó con inocencia Luhan.

Y es ahí cuando Sehun cayó en lo que estaba pasando. Estaba siendo expuesto. Y se asustó. No podía mentirle, era Luhan después de todo. Debía ser sincero.

—No, no me gustan los hombres, hyung.

Sólo quiero a uno... tú...

Luhan relajó la expresión de su rostro de inmediato y le entregó una de esas tan lindas sonrisas por las que Sehun no podía evitar sonreír también. Y eso hizo.

Estaba jodido. Algo ya se había roto.

«




«... ¿Está eso tan mal?»

Sencillamente no podía confesarle a aquel sujeto junto a él lo que realmente sentía. Que estaba loco y desesperado por tan sólo un beso de él. Que quemaba cada vez que lo tocaba. Que le hervía la sangre de celos cada vez que lo veía cerca de Minseok. Patéticamente rogaba en su interior que al menos siguiese siendo su favorito, dios. No podía decirle que moría cada vez que se iba. Cada día se dormía pensando en él y despertaba de la misma manera. Él era su sueño más dulce y su peor pesadilla al mismo tiempo.

No podía decirlo simplemente porque ya sabía el desdichado desenlace de esta historia. No obstante saber que no tendría ninguna oportunidad si continuaba quedándose callado, Sehun no estaba dispuesto a engullir ningún tipo de rechazo. Que de los labios crueles de Luhan salieran palabras como que no lo amaba, era hacer su miseria real y palpable.

Y eso no era lo peor. Luhan también sufriría y verlo así por su culpa era algo que no se perdonaría. Era su tesoro más valioso.

Luhan se removió nuevamente y está vez enredó uno de sus brazos alrededor de la cintura del menor apretando suavemente.

—Sehunnie ... —escuchó en un ligero susurro.


El menor estaba perplejo. ¿Luhan estaba soñando con él?

Comenzó a sentir calor. Mucho calor. Viajaba desde las puntas de los dedos de sus pies hasta el final de sus cabellos. No creía lo que quería creer. Era obvio que no era lo que quería pensar, pero eso no evitaba que la emoción se acumulara en su garganta queriendo gritar. Luhan debía estar soñando con él, pero posiblemente no como él quisiera.

Cálmate ¡Demonios! Cálmate.

A pesar de repetirse aquello varias veces, no lo conseguía. Su respiración comenzó a hacerse irregular y le sudaban las manos. Su inquietud hizo que su acompañante comenzara a despertar de su sueño sin poder evitarlo. Sehun observó alarmado como Luhan comenzaba a abrir pesadamente uno de sus lindos ojos para luego verlo. Sus miradas se cruzaron y el sentimiento que acumulaba en la garganta le hizo querer vomitar.

—¿Qué sucede Sehunnie? —preguntó con el rostro peligrosamente cerca.

Estaba abrumado. Su voz y mirada no ayudaban en nada en ese momento. Menos aún su cercanía. Su corazón sonaba estridentemente en toda la sala, que le resultaba imposible creer que el mayor no fuera capaz de escucharlos.

Tum tum.Tum tum...

No sabía porque el hecho de que Luhan haya pronunciado su nombre en sueños había desencadenado toda una ola de sentimientos que estaban presos en lo más profundo de su alma. Ahora ellos corrían libres y lo asfixiaban.

Necesitaba respirar.

—Hyung ... me gustas.





Little Ashes » EXODonde viven las historias. Descúbrelo ahora