PARTITURA 15

176 28 22
                                    

Descubierto
• • •

Ryeowook se levantó temprano al día siguiente, se había quedado dormido esperando tanto a su hermano como a Sungmin quien había ido por él a un bar donde ese encontraba ebrio. cuando salió a la sala no encontró a nadie, tal vez porque aún no había nadie despierto. Frotando sus ojos por haberse levantado algo cansado, fue directo a la habitación que ocupaba Sungmin, tocó varias veces, pero nadie lo atendió.

—¿sungmin? Voy a entrar —avisó antes de abrir la puerta por si mismo. Miró la habitación oscura, pero no se hallaba nadie en ella, así que volvió a cerrarla.

—donde habrá ido Min—se preguntó a sí mismo; en lo que pensaba ir a la siguiente habitación, la de su hermano, en ese momento de ella salió el pelinegro; tenía el cabello enmarañado, ojeras y su olor a alcohol no era ninguna broma..

—dios, Hyung ¿dónde estuviste anoche? Nós tenías preocupados; anoche llamaron a casa diciendo que estabas ebrio y que necesitaban a alguien para llevarte.

—Ryeowook...yo, no sé —el pelinegro le respondió la pregunta al pequeño, por un momento se sitió apenado por mostrarse así ante él, pero luego, en cuestión de instantes, uno a uno, los problemas que lo habían estado agobiando le comenzaron a llegar. —¿Dónde está Sungmin? —preguntó para disimular su descontento

—No lo sé, seguro fue a hacer las compras.

—¿lo has dejado ir por sí sólo, Ryeowook? Deberías haberlo acompañado —gruñó, su expresión fue seria, lo que confundió un poco al pequeño; su hermano podía ser malo con el mundo, pero jamás con él.

—Lo-lo siento Yesung, yo...

—no importa, sólo encárgate de comer antes de salir, hoy comienzas con tus terapias.

muchas cosas habían sucedido en menos tiempo de lo que podían imaginar. Después de que Yesung se enterara sobre su padre y de ver que el futuro de la empresa prácticamente dependía de la arpía de su madrastra, decidió arreglar todo por su cuenta; pero eso prácticamente conllevaba el ir en contra del deseo de Ryeowook acerca de no volver a la casa principal, junto a su padre.

—Yesung...—la expresión oscura en el rostro del menor fue suficiente para hacer tambalear al peliazabache, no había nada que le doliera más que lastimar a la persona que sentía que amaba y protegía por sobre todas las cosas, ese quien ahora resultaba ser su hermano, no sólo de palabras, sino de sangre también.

Desde que, prácticamente, había huido de casa para irse a estudiar a otro país, había prometido nunca más decepcionar a Ryeowook, ni en lo más mínimo; ahora que todo era demasiado diferente, no era válida ninguna acción egoísta en la que alguno quisiera librarse de un lazo familiar sin sentido; sino que se trataba de su padre y del mismo Ryeowook, quien había vivido injustamente engañado todo el tiempo.

—necesito que desde ahora comiences a aprender a ser responsable por lo que haces, no obtienes nada quedándote aquí y dejando todo de lado. En lo que estás aquí, allá afuera hay un grupo entero de personas que no saben qué pasará si no regresas, recuerda que ellos se ven beneficiados sólo porque tú estás ahí

la dureza de Yesung se hizo aún más intensa, se paró frente a frente al pequeño y sin sentir lastima por su expresión dolida, le dijo todo lo que sucedía en la vida real a partir de su retirada repentina de la orquesta sinfónica.

—¿crees que Ahra estaría aquí de no ser porque los disolvieron a todos? Ryeowook, no te engañes, aunque seas joven y pienses que no tienes preocupaciones, somos responsables de muchas personas, papá necesita...

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 02, 2017 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

UNA CANCIÓN DE AMOR [Kyuwook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora