Canto.

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—Que rico cocinaste hoy, mamá— digo con una sonrisa mostrando los dientes y continúo vaciando el plato que tengo frente a mi. —Siempre cocinas riquísimo.

Ella no me responde y deja de comer por un rato para mirarme fijo. Por un momento me asusto un poco por su reacción.

—¿Qué pasa? ¿No vas a responder a mis elogios?

Noto algo de confusión en su rostro. Hace a un lado el tenedor y comienza a hablar;

—Dejame ver si entiendo— dice y mi miedo aumenta. —Las clases empezaron hace unos días y tu sigues sonriendo de oreja a oreja y encima elogias mi comida, ¿estas seguro que estas bien Harry?

Me pregunta tocándome la frente, haciendo ademán de fiebre. No logro descifrar si lo hace en modo de burla, seriamente, o jugando. Con mi madre, siempre es todo un poco más difícil. 

—Estoy de maravilla mamá.— no miento. Realmente me siento de maravilla, y, sinceramente, no quiero decirle mis motivos. Todavía ni siquiera yo lo se bien. —No se que ideas se te pasan por la mente.

—Está bien, digamos que te creo.

—Gracias.— es lo único que agrego al asunto. No quiero que éste tema siga su rumbo. Puedo ver a mi padre sonriendo en su lugar y sería una catástrofe si el decidiera opinar o preguntar algo.

Mi madre comienza a recoger la mesa y yo la ayudo. Le paso los platos y cubiertos que faltan mientras hablamos de temas sin sentido o cantamos lullabies. Algo típico en nosotros.

—Ah, se me olvidaba. Jai llega a Dallas en unos días.— dice y mis ojos se abren. La emoción me deja en shock por un momento, pero cuando reacciono no puedo evitar reir y sentirme feliz.

—¿En serio? ¿Tan rápido vuelve? Pensé que se quedaría en Canadá unos meses más.

—Al parecer cambio de planes.


Rasco un poco mi cabello y vuelvo a sonreír. A pesar de que Jai no es mi hermana de sangre, para mí si que lo es. El cariño inmenso que siento por ella no se compara con nada. Si existiese un combo de mejor amiga, hermana y compañera esa sería Jai. Hay tantas cosas que necesito decirle.

—Ya extrañaba a esa mocosa.

—Lo que debes extrañar también es una ducha.—mi madre me corta—Sube a bañarte.


Lentamente subo las escaleras hacia el baño. Poco a poco voy entendiendo la reacción de mi madre y de casi todos a mi alrededor; estoy distinto. Ni yo puedo asegurar bien que me anda pasando, pero, para ser sincero, se siente bien.


*


That kinda lovin' turns a man to a slave
That kinda lovin' sends a man right to his grave
I go crazy, crazy baby, I go crazy
You turn it on, then you're gone
Yeah, you drive me crazy, crazy, crazy for you baby
What can I do, honey? I feel like the color blue  


Canto en la ducha. Canto y pienso en Louis.

esperando un para siempre. {stylinson}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora