— con su permiso ¡señor! — hizo una postura firme y se retiró.
Era el quinto día que pasaba ahí, sus amigos habían realizado una pequeña fiesta para celebrar su llegada, y ella disponía a retirarse temprano de su turno para irles a ayudar.
Al llegar todos le saludaron tan amigablemente, era la más pequeña contando con solo 27 años de edad, pero eso no quitaba la agradable compañía que se sentía al estar con ella.
— ¡pequeña! Al fin has llegado — todos se lanzaron a darle un cálido abrazo.
— Kaito... ¡me asfixias...!
— perdón. ¡Pero ahora que has llegado podemos comer !
— claro.
Cuando todo acabo y sus compañeros estaban hasta el tope con la bebida, decidió que era hora de ir a dormir, pues mañana tendría mucho trabajo que hacer.
Cuidar de reos nunca es nada fácil, en cualquier minuto pueden amenazar su vida o la tuya.
Y estos chicos lo sabían perfectamente. La rubia tenia basto conocimiento, pero no había podido verlo en persona, pues esta era la primera vez que le asignaban algo así. Pero siempre hay que estar alerta fue lo que le dijeron cuando acepto tal trabajo.
Se levanto tan pronto como sonó su alarma. Estaba feliz, hoy le darían una cosa importante que hacer. Cuidar la sección delta.
Se dio una ducha y vistió con su uniforme.
Cuando llegó a la sección noto que le había tocado con uno de sus amigos. Tonio.
— ¡Hey~! — se saludaron, el chico salió a por un café para él y la rubia.
Sintió como le tocaban la espalda, asustada dio un brinco y sacó su arma.
— Tranquila vieja. — bufo al notar que no era nadie más que Rio.
— vieja tú. — ambas se fulminaron con la mirada pero luego se sonrieron. La amistad es rara.
— como sea, ten — le entregó un carrito con libros. — Tal vez alguien quiera uno. Nos vemos.
— claro. — tomo el carrito y pasó celda por celda.
Todos ahí eran muy "peligrosos" así que los tenían tras puertas de metal y vidrios anti balas.
Solo se les podía pasar cosas por medió de una rendija.Primero pasó a la celda 392, la ignoró, era un hombre un tanto mayor de cabellos negros.
Después fue a la celda 393, donde se encontraban haciendo del baño, rápidamente se apartó de la ventana siendo seguida de un reclamo.
—¡Hey, más privacidad! ¡No puedo tener un baño aparte, o con pared pero eso no te da el derecho de ver dentro. — la rubia río duro, no sabía si morirse de risa o morirse por la vergüenza.
Pasó a todas las celdas, se detuvo en la numero 398, que se encontraba 2 antes de que terminara la sección.
Por qué en cada una solo se permitían 8 reos.
Quedo un poco impresionada al ver que la persona dentro estaba rezando. "Creí que los criminales no tenían culpa", pensó al oír lo que aquel chico decía en sus oraciones.

ESTÁS LEYENDO
One-Shots RiLen
FanfictionOne-shots Rilen. Mi imaginada imaginación les dará una probadita de lo que se me ocurre cuando estoy haciendo cosas estupidas ..... O simplemente ... comiendo :v Tendrá por máximo 12 one-shots. ¡ Disfrutad !