Eres Parte De Mi

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Hola personitas de Wattpad, estaré por aquí jodiendoles la life todo lo que más pueda. Esto parece relleno, pero no lo es, esto es necesario para que la historia tenga sentido y por lo menos puedan entender algo.

Capítulo 25 "Eres Parte De Mi"

«Amo que seas deferente, eres una mezcla extraña de todo lo que amo y que tanto odio»

Te lo advierto. No voy a dejar que le toques un cabello—Susurro Ciel para Alois. 

El silencio inundo todo el lugar. Mi respiración empezó a acelerarse a medida que las cosas que los chicos habían dicho; Lucius me explicaba todo con cada minúsculo detalle, hasta dejarme sin habla.

— ¿Qué significa todo esto? —Pregunte con la voz quebrada, mis ojos se ponían llorosos y mis piernas empezaban a temblar.

—Tienes su dulzura... —Murmuro Alois.

—Su locura—Dijo Claude.

—Y toda su oscuridad—Agrego Sebastián con una enorme sonrisa.

Instintivamente me escondí tras Ciel, para sentirme protegida. El conde solo me miro de reojo y siguió observando con enojo al conde araña. Necesitaba que alguien me cuidara, sin embargo, no se en que momento Lucius se marcho y me dejo a mi propia merced

—Recuperare el alma de Luka—Hablo el rubio mientras se acercaba a nosotros.

—Tu no tienes nada que recuperar. Ahora se buen niño y danos el espejo;  se que lo tienes bajo tu poder—El tono firme de Ciel me provoco un escalofrío.

«Lucius...  ¡Lucius te necesito!»

En mi mente repetía una y otra hez aquel mantra. Mi cabeza volvía a doler y mi brazo era recorrido de nueva cuenta por esas marcas negras en forma de serpiente. La marca se propagaba por todo mi cuerpo hasta llegar a mi rostro. Poco a poco mi corazón dejaba de palpitar, hasta el punto en que no lo pude escuchar más.

—Hi My Dark Lady—Una voz ronca y varonil se hizo escuchar a lo largo de la habitación en la que estábamos.

Una sonrisa se dibujo en mi rostro. Sin decir nada me separe del conde Phantomhive.

— ¡Lucius! —Grite con todas mis fuerzas.

—Han pasado casi mil años, desde la última vez que ví una marca tan poderosa—Mascullo Sebastián con algo de enojo en su voz.

—Esa maldita víbora—Susurro Claude sin perder su compostura.

Unos pasos sonaron a lo largo del lugar. El sonido cada vez era más cercano, hasta que finalmente unos rubios cabellos junto con dos rubíes hicieron su aparición.

—My Dark Lady—Hablo al tiempo que se ponía de rodillas frente a mi persona. Yo solo pude sonreír como una tonta enamorada.

Estaba concentrada en su sonrisa hasta que un fingido carraspeo por parte de Ciel me regreso la cabeza a la tierra. Mire al conde con una diminuta sonrisa, en cambio en sólo me observo con el ceño fruncido.

—Y bien ¿A quién hay que matar? —La voz de Lucius estaba más ronca de lo normal.

—No, ¿Qué te pasa? No podemos matar a la divasa, ni al hombre araña—Los mencionados me miraron con una ceja arqueada—. No sin antes torturarlos hasta que nos regresen el espejo.

Estos dos dieron un paso hacia atrás. Por curiosidad mire a Ciel, que tenia los puños apretados; luego observe a Sebastián quien se estaba transformando completamente en demonio. Mi rubio ángel caído imito a Michaelis.

Dos hermosas alas negras con puntas rojas en cada una de sus plumas salieron de su espalda, su pupila siguió del mismo color sin embargo esta cambio a ser una delgada linea similar al ojo de un serpiente, sus colmillos se largaron y su piel cambio de coloración hasta asimilarse a la piel de una víbora.

—Voy a matarlos—Murmuro el rubio ángel caído. Sus hermosas alas se arrastraban por el suelo, y las puntas rojizas de sus plumas parecían palpitar.

Las marcas de mi cuerpo se habían disipado, eso me extraño un poco, por lo que corrí a una de las ventanas para verme. Casi quedo muda.

Las puntas de mi cabello castaño eran rojas carmesí. Mis ojos brillaban idénticos a los de Sebastián en su modo demonio. Mis uñas negras se había alargado un poco. Fuera de toso eso seguía siendo yo y nada más.

Brook—Murmuro Ciel mirando mi cuerpo de arriba a abajo.

Ignore su comentario y me puse junto a Lucius. Los del equipo araña ya estaban en posición de ataqué, Sebastián y Ciel también lo estaban.

Michaelis fue él primero en lanzarse en contra de Faustus para cortar su cuello con uno de sus cuchillos de plata. Ciel por otro lado saco un revólver y disparó hacía la cabeza de Alois.

Lucius algo más calmado solo levanto su dedo índice y señaló a los otros demonios, en ese momento unas cuantas de sus plumas se separaron de sus alas y salieron impulsadas como balas a matar a Claude y Alois.

Yo no quise quedarme atrás así que tome unas rocas —no tengo idea de donde las saqué— y las lancé a las alas de Claude, éste solo me miro con enojo y sin saber como y ni cuando, una espada purpura extraña atravesó mi torso. Trate de ser valiente y la saque  de mi cuerpo, pero el sangrado no se detenía ¿Por qué? No entiendo.

—Regresa nuestro espejo—Grito Ciel en media de la batalla.

—Devuelve a Luka—Respondio Alois.


Ciel regreso su vista hacía mi persona, trate de ocultar mi herida.

—Entonces la matare hasta arrancar los que me pertenece de sus entrañas—El tono de Alois fue más que amenazador.

—No dejare que toques lo que es mi-... —El pobre conde no pudo completar si frase ya que las ventanas se hicieron añicos.

Tres siluetas se dejaron ver a través de la luz de la luna ya presente. Una sonrisa surco mi rostro, me llene de alegría y empecé a dar saltitos.

—Huelo la sangre de la pasión ¡Death! —Casi grito Grell al ver el charco de sangre bajo mis pies.

—Maldición hoy no es mi día—Dijo acomodado sus lentes—. Tantas alimañas van hacer que vomite.

—Vamos Will cuando este turno termine te invito a una fiesta—Agregó Ronald sonriente.

Los tres recién llegados nos observaron por unos instantes. Grell corrió hasta Sebastián para besarlo pero este me uso como escudo.

—Oh Sebas-chan ¿Por que eres tan Sebas-chan?

—Por Lucifer que hice para merecer esto—Murmuro escondiéndose tras de mí.

Una risa bastante sensual escapo de los labios de Lucius.

—Neh~ Michaelis, no me agrada que digan mi nombre en vano—Dicho esto le giño un ojo al cuervo.

Sentí como Sebastián se tenso.

Y de nuevo ¡No entiendo un cárajo!

 『 ᴛʜᴇ ʙᴏᴏᴋ ᴏғ ʀɪᴅɪᴄᴜʟᴏᴜsɴᴇss. 』➸『 ᴋᴜʀᴏsʜɪᴛsᴜᴊɪ 』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora