Hola, ayer descubrí que si hay personas leyendo mis gilipolleces eso me hace tan feliz estoy que lloro :v Espero que comenten, voten y me sigan... Hoy vamos con el #:
#CielTieneUnTraumaConLasMarcas>:v
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"Marcas y más marcas"
Infle mis mejillas, y baje mi vista, hasta que me di cuenta que estaba semidesnuda. De verdad que no lo pensé bien antes de hacer semejante estupidez. Note como la vista de Ciel y Sebastián se posó en el lado izquierdo de mi pelvis, justo donde comienza la tela de mis bragas. ¡Lo olvide por completo! Hace como dos meses me hice el tatuaje, de la marca que le hicieron, al chico frente a mí, cuando lo iban a sacrificar. De inmediato puse mi mano en ese sector intentando cubrir esa marca.
—Oh, miren la hora. —me mire la muñeca de la otra mano, simulando tener un reloj. —será mejor que me vista, para ir de compras. —Salí disparada hacia mi habitación.
Tome un short negro, una camisa azul de tres cuartos, junto con unas botas negras de hebillas hasta mis rodillas. Me mire en ese hermoso espejo, observe la hermosa trenza que me había hecho Sebastián en la mañana, sentí mis mejillas calientes.
— ¿Quién te puso esa marca? —me gire lentamente para encararlo, pensé que estaría enojado, pero su rostro mostraba preocupación.
—No te preocupes, es solo un estúpido tatuaje. — ¿Qué? ¿A poco creían que iba amentarle? Pues no, yo no gano nada mintiendo.
—Mientes. —soltó, cambiando su expresión, a una más fría.
—no lo hago, arrgg es tu problema si no me crees. —salí de la habitación. Hace horas que no veo a mi gato. —Vincent ¿dónde estás mi amor?
Note como Ciel chasqueo la lengua, no le preste mucha atención, haber... ¡lo tengo! De seguro Sebastián... camine hasta el armario de mi habitación, y lo abrí. Allí estaba mi lindo gato, asustado. El engreído empezó a estornudar, mientras que su mayordomo entraba a la habitación con los ojos como platos al ver que yo tenía al gato en mis manos.
— ¿por...que? ¡Achu! ¿Por qué ese gato tiene el nombre de mi padre? ¡Achu! —Oh ahora recuerdo porque lo llame Vincent. —es denigrante. —sujeto el puente de su nariz para evitar estornudar.
—tú tienes nombre de perfume para chica. —al escucharme arrugo el entrecejo. —y Sebastián es nombre de perro. —este último casi me mata con la mirada.
—no es lo mismo. —diciendo esto salió de la habitación.
—si es lo mismo. Además, ¿Cómo rayos iba a saber yo que Vincent es el nombre de tu padre? —dije haciéndome la inocente. Saliendo tras él.
—punto para la señorita. —agrego divertido Sebastián mientras sonreía con los ojos cerrados.
—tu cállate. —escupió Ciel. —dame ese gato, lo voy a matar. —alargo su brazo para tocar a Vincent, por instinto me aleje unos pasos.
— ¡sobre mi cadáver! —me escondí tras del mayordomo. —No dejes que toque a mi "amor" —le entregue mi gato. —<<Para la próxima no lo escondas, después de todo esta es mi casa>>—todo esto se lo susurre.
Yo seguía escondida tras Sebastián, por ningún motivo iba a dejar que matara a mi única compañía, solo por su estúpida alergia, y bueno también porque le puse el nombre del anterior conde Phantomhive. Mejor le hubiera puesto Grell, con eso Sebastián ni siquiera se le hubiera acercado a mi gato.
—Oh es cierto, tenemos que ir de compras. —le giñe un ojo para, que se le pasara su mal genio.
—tch. —"enserio, que no haces hacer otro tipo de ruidos, estúpido engreído" me puse nerviosa, él no dejaba de mirar mal a mi pobre gato.
—<<ojala hubiera sido Alois el que estuviera aquí, apuesto que con él por lo menos podría hablar>>—susurre lo más bajo que pude.
Para mi desgracia estos dos son demonios y obviamente me escucharon. Sentí como una gota de sudor bajo por mi frente al notar que Ciel y Sebastián tenían su vista fija en mi persona. Empecé a jugar con mis dedos.
—Sebastián. —el nombrado miro a su amo, por otro lado yo me congele. —hazla hablar, es una orden. —dicho esto me volteo a mirar.
—yes, my...—antes de que terminara de decir su estúpida frase le quite el gato de los brazos.
—acércate y el gato se muere. —hice una seña con mi dedo índice; de cortarme el cuello. El oji-rojo se detuvo en seco y parpadeo un par de veces.
—no te atreverías. —dijo Ciel, con una sonrisa maliciosa.
—soy tan capaz de violarte a ti y a Sebastián; como de matar a mi gato. —una enorme sonrisa se dibujó en mi rostro, la cual se borró casi de inmediato. — ¿eh? ¿Acaso dije eso en vos alta? —solté a mi gato y me tape la boca con ambas manos.
Movía mi cabeza lo más rápido posible, en busca de una ruta de escape de los dos demonios, que en estos momentos se relamían los labios, "Ayuda policía" uhm creo que subiré al segundo piso y me tirare por la ventana del baño, como hizo mi hermanastro hace dos meses. Si, mejor no. De pronto el sonido de un timbre nos llamó la atención.
—Brooklynn soy yo Tammi, abre la puerta. —esta vez le dio una patada. Ella es mi mejor amiga Tamara, no es otaku... pero me comprende.
—Gracias a la santísima papaya. —corrí abrir la puerta, mientras que Ciel se encerraba en mi cuarto.
El conde todavía estaba vestido únicamente con su camisa blanca, y nada más. Creo que le dio vergüenza, aunque da igual, Tammi tiene novio. Cuando la puerta se abrió dejo ver a una rubia de ojos verdes, que se lanzó abrazarme, nos sentamos en la sala.
—que sorpresa Tamara. —me rasque la nuca. —oye lo siento pero ya iba de salida. Tengo que ir de compras con unos amigos. —me levante, dándole a entender que por favor se marchara.
—solo dime Tammi. ¿Con quién vas a ir de compras? —tomo su mentón en pose pensativa.
—no tengo porque decirte. —trate de sonar lo más fría que pude.
Ya sabía lo que me venía encima, pero si le decía "voy a salir a comprar ropa para dos súper papacitos que se hospedan en mi humilde casa, para que parezcan de este mundo" me tomaría como una loca, claro esto hubiera pasado, si esos dos idiotas no se hubieran salido de mi habitación. Ciel tenía su camisa arreglada, sus pantalones y zapatos. No tenía muchas cosas encima, creo que no quería llamar demasiado la atención. Sebastián seguía igual.
—Wuuaa, ¡son ellos! —salto hacia mí, haciendo que cayera sentada en el sofá, con ella sobre mí.
—Ah, sí. Son ellos. Ahora quítate de encima. —le di una palmada en los glúteos, dejando boquiabiertos a los dos demonios.
— ¡oye eso dolió! Maldita espera a que te levantes, y veras, como te voy a marcar el trasero. —dicho esto, Ciel se convirtió en chibi junto con Sebastián.
~MariFerLol~
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『 ᴛʜᴇ ʙᴏᴏᴋ ᴏғ ʀɪᴅɪᴄᴜʟᴏᴜsɴᴇss. 』➸『 ᴋᴜʀᴏsʜɪᴛsᴜᴊɪ 』
FanficComo lo dice el titulo esta es una novela repleta de ridiculeces, pero estas "Ridiculeces" se centran en nuestros demonios favoritos: Ciel Phantomhive y Sebastian Michaelis. Estos dos viajan misteriosamente al mundo real. Brooklyn una chica cualquie...