『 ᴛʜᴇ ʙᴏᴏᴋ ᴏғ ʀɪᴅɪᴄᴜʟᴏᴜsɴᴇss. 』➸『 ᴋᴜʀᴏsʜɪᴛsᴜᴊɪ 』

⚣ SebasCiel En El Aire ⚣

Hola aquí yo otra vez jodiendo con esta cosa. De antemano pido disculpas por mi retraso en tiempo y en cerebro, lo siento de veras dijo Naruto :v 

Como recompensa por mi tardanza subiré tres capítulos de un solo golpe... Pero tengo dos sugerencias antes que toda la paja que vengo a escribirles:

☞Los comentarios más creativos y largos o como quieran, tendrán dedicatorias especiales u apariciones especiales.

☞Voten por la historia... Solo si les gusto el capitulo :v Y ¡Siganme! 

7

"Corre por tu vida"

— ¿no te basta con las mejillas de Ciel? —de inmediato me miro con cara de ¿Komo lo zhupo? Solo sonreí, no quería dar más explicaciones. Soltó mi nariz. —digo, ósea mira su cara. —señale acusadoramente al chico de ojos azules.

—ni creas, que te salvaste. Cuando lleguemos a la casa nos darás una muy larga explicación. ¿Entendido? — ¡por mi alma! Esta ha sido la frase más larga que ha dicho Ciel desde que llegaron.

— ¡como ordene mi comandante! —por un momento vi una pequeña sonrisa dibujada en el rostro del chico frente a mí. — ¿quieren comer algo? —bueno, se supone que yo no sé; que son demonios.

—yo paso. —dijo cortante Sebastián, mientras tomaba asiento.

—quiero una torta de chocolate, y un té negro. —solo me limite a hacer cara de poker mientras inclinaba un poco la cabeza.

—uhm, dudo que aquí den "ese" tipo de comida. Si quieres come una hamburguesa. En casa te hago algún postre. —dicho esto le di una mordida a mi comida.

Acto seguido Michaelis se levantó de la mesa, se fue hasta el mostrador y pidió la comida para su "amito bonito". En una bandeja traía una gaseosa, una ensalada y una cajita feliz; casi me da un ataque de risa, al ver como Ciel sacaba el pequeño juguete, y se lo lanzaba a la cabeza de Sebastián.

— ¡Aww, que lindos son! Se siente el amor en el aire. —empecé a reírme como una estúpida, aunque cuando note el aura demoniaca negra rodeándolos me callé.

—Di alguna estupidez, estoy aburrido. —le dio un sorbo a su gaseosa.

—"Alguna estupidez, estoy aburrido". —imite la voz de Ciel, lo mejor que pude. Vi como Sebastián se contenía la risa, pero era inútil. — ¿contento? —pregunte cruzándome de brazos, como me encanta fastidiarlo.

—como me lo imaginaba, tu cerebro no da para más. —Uh, maldito, se ganó una gaseosa voladora, de mi parte.

Tch, maldito Sebastián, siempre me tiene que arruinar la diversión.

—Jummp mi cerebro, no es el único que no da para más. —lo mire con burla.

La verdad yo no refiero a nada, está en manos de él interpretarlo como le parezca. Termine mi comida, y me levante para pagar la cuenta, que por cierto me salió bien cara, por culpa del par de ineptos con los que vivo. Vi salir a Ciel murmurando cosas, con Sebastián tras de él, así que opte por seguirlos, obvio que se dieron cuenta de mi hermosa y sensual presencia, pero neh, me da igual.

—escuchar las conversaciones de los adultos, es de muy mal gusto. Señorita Brooklyn. —un escalofrió recorrió toda mi vertebra.

—Tchs, mira quien lo dice. El demonio que se cola en las mansiones, iglesias, funerarias, circos... ¿quieres que continúe? — Oh fuck, que soy retrasada.