TaraS: Nunca pensé que un simple photoshoot describiría mi estado
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Después de una semana del escándalo de mi desmayo, mi mamá a venido a cuidarme ya que Anita tiene unos compromisos con su esposo y su niña, Valerie. Me entristece saber que todos me llamaron a ver como estaba pero Harry nunca me llamó. Estaba en mi habitación en frente del espejo. Mi cuerpo ha estado adelgazando, ya no parezco una mujer embarazada. Mi panza aún la conservó, nos ha dicho mi medico que eso no se bajará por la bebé pero que mi peso no es adecual para una mujer embarazada. Ojeras y ojos hinchados hes lo que se refleja en el espejo. La voz de mi madre me interrumpió.
— Harry está aquí. Te quiere ver.
— Hazlo pasar —Le ordené amablemente. Este es el momento de ver si de verdad Harry me quiere. Me senté en la cama esperándolo, agarré rápidamente un libro y me acosté, así no me veo tan interesada.
— No sabía que te gustaba bajo la misma estrella .
— No me gusta —Dejé el libro en la mesa de noche. Me senté y hice lo peor, mirarlo. Llevaba un gran moretón en el ojo izquierdo— ¿Qué te paso? —Me levanté alarmada acercándome a él, le toque el ojo lastimado con suavidad, luego me acorde en la situación en la que estábamos y me separé de él.
— Fui a la casa de Louis a reclamarle, me golpeo y me enseño esto —Levantó su mano derecha mostrándome un sobre. Oh no.
Lo miré indecisa, él me lo atendió y lo tuve que agarrar. Lo abría lentamente con mis manos temblorosas, Harry miraba cada acción que estaba haciendo.
Mi examen del médico. Levanté mi mirada con miedo, Harry tenía los ojos llorosos,segunda vez que lo veía así.
Nadie hablaba, temía en abrir la boca y que Harry explotará. Pero todo fue paranoia ya que Harry me abrazó de sorpresa y empezó a sollozar. No pude aguantar y sollocé con él.
— Te amo y me quedaré contigo pase lo que pase.
