Incendio 7: La Despedida de Soltero.

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POV Tony

Los días habían pasado formando largas semanas que pasaron a ser dos meses de miradas esquivas y conversaciones cortas. Y llegó el día en donde él y sus compañeros le darían la despedida de soltero a su jefe Steve Rogers. Para Tony significaría dejar profundamente enterrado su amor imposible y renacer como el alma libre que siempre fue.

- ¡Hey amigo! ¿Listo para la noche de descontrol?

- ¿Quién crees que es el que lo organizó, pájaro mío?

- Tú pero que te prestamos ayuda. No lo niegues.

- El tubo en medio de la sala de baile fue una grandiosa idea, lo admito.

- Lo sé. Y qué bueno que todos hayamos podido tomar la noche libre.

- El Jefe lo arregló todo. Imagino que con ayuda de su amigo, el policía. Con eso de que los dos ayuntamientos están casi fusionados.

- Bucky es un gran amigo. Y su prometida se ve encantadora.

- El Jefe es suertudo. Sí.

- ¿Llevarás a alguien a la boda?- Clint había empezado a verlo con sospecha-

- Nací solo, así iré.

- Qué aburrido.

- ¿Y tú? ¿El pajarito llevará alguna golondrina?

- Iré con Pietro. Los solteros somos mejor unidos.

- Vaya. No sabía que tu gusto iba por esos lados.

- Si te quedas mirando sólo a una persona, es obvio que pierdas de vista a los demás, amigo Tony- Clint se alejó con esas palabras dejándolo estático en medio de la sala-

¿Clint lo sabía? Y si él lo sabía ¿quién más? ¿Había sido tan evidente? No lo creía pero ¿qué tal si...? Con esas y muchas preguntas más rondando su cabeza fue encontrado por Peter, quién risueño le formuló una pregunta inocente para el joven. Fatal para él.

- Tony ¿podrías llevarme a casa del Jefe?

- ¿Qué?

- A la casa del Jefe. Es que tía May quiere que le lleve unas galletas para la fiesta de la señorita Peggy.

- ¿Fiesta? ¿Peggy?- al parecer estaba funcionando con una neurona-

- Sí. Como el Jefe tendrá una fiesta para hombres- el pequeño infló el pecho al saberse invitado a esa fiesta- la señorita Peggy hará una para las mujeres- Peter al ver el rostro del mayor, lo confundió con molestia así que se apresuró a desdecirse- Pero sí no puedes, no hay problema. Puedo llevarlos en la canasta de mi motoneta.

- No digas tonterías. Puedo llevarte. Sólo que sea no bien salgamos de aquí. Llegaré un poco tarde a la fiesta y si los chicos me encuentran en casa del Jefe me van a arrastrar con ellos.

- Por supuesto. Muchísimas gracias, Tony.

- De nada, pequeño- con una sonrisa salió a continuar sus labores. Esperaba que el día acabara pronto-

¡Ya cásate de una maldita vez! Pensó con desesperación.

Sólo una noche más.

Un aro uniría a dos personas. Y separaría a otras dos.

Todo encajaría.

En su cuerpo, mente y en su vida.

Como prometió llevó a Peter a la futura casa de la familia Rogers Carter. Como supuso era una casa con un aspecto hogareño. Con plantas en las ventanas delanteras y un pórtico muy lindo. El pasto bien cuidado. Estaba esperando que de la puerta saliera un perro grande y peludo junto con dos chiquillos de rubia cabellera, aunque pensándolo bien un niño con el cabello castaño de su madre y ojos profundos y azules como el de su padre podría ser una combinación más apropiada y una niña rubia con ojos castaños que te absorbiera el alma. Como le decían a él que hacían los suyos. Dos niños. De ambos.

- Tony ¿te encuentras bien?- la voz preocupada de Peter lo devolvió a la realidad-

- Claro, sí. No te preocupes. Ve y entrega esas galletas para que puedas ir a casa y arreglarte para la fiesta, pequeño.

- No soy pequeño, soy de su estatura- ver su labio inferior sobresaliendo le causó un ataque de risa-

- Y tenemos una buena estatura- defendió- Sabes que lo digo por la edad, mocoso.

- Lo sé- el menor le dio una sonrisa sabionda para luego dar la vuelta y cruzar el patio para tocar el timbre-

Peter era un soplo de aire fresco para su vida que se volvía monótona. Parecía que ese dicho que decía que juntarse con gente menor a uno daba más vitalidad, era cierto. Tal vez pasar sábados con él en vez de ir a un bar sería una maravillosa idea.

Sólo debía pasar una noche más. La noche de la "Despedida de Soltero", luego Steve se casaría a la mañana siguiente, tomaría unas merecidas vacaciones para su "Luna de Miel" y regresaría como un flamante esposo.

Y todo estaría en orden.

Steve en su hogar con su esposa. 

Él tal vez saliendo con Peter a cafeterías mientras el niño parloteaba con alegría. 

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Aprovechando que estoy en la laptop les traigo actualización. 

11/06/17

" TWO FIREMAN"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora