Llamas Extra: Agridulce

276 45 8
                                    

PoV Tony

Tony se encontraba durmiendo mientras pensaba en el casi beso.

Él estuvo a punto de cruzar la línea y romper su regla más preciada: Involucrarse con una persona comprometida.

Engaño.

Infidelidad.

¿Es que se estaba convirtiendo en Howard?

Recordó la conversación con su madre antes de que ella se hubiera ido para no regresar.

— Amor, te pareces tanto a tu padre que duele y reconforta a la vez.

— Él fue un idiota.

— Pero yo lo amaba ¿No me hace serlo también?

— Sí eso es lo que llaman amor, no lo quiero.

— El amor no se elige, no se piensa, te envuelve y te deja sin escapatoria.

— Suena a tortura medieval.

— Tal vez lo sea. Una creación de un Dios burlón o de nuestra propia naturaleza autodestructiva.

Él había aguantado las lágrimas.

— Tony, yo deseo para ti un amor tan intenso cómo apacible. Dónde no puedan amarte más el día de hoy pero sí el día de mañana.

— ¿Por qué me deseas tal condena?

— Porque aunque amar duela, es el dolor más dulce que tendrás.

— No quiero el dolor. No soy una masoquista cómo tú.

Su madre había reído bajo, sus ojos brillaban cómo cuándo veía o escuchaba algo divertido.

— Te amo hijo mío.

— Te amo, también.

Y los ojos azules de María se cerraron ese día frente a su hijo.

' Cuándo se ama, uno corre el riesgo de sufrir.

Pero sin amor, uno sufre sin remedio.'

" TWO FIREMAN"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora