Recomendación: leer con música de piano o clásica y preferiblemente lenta.
Como una dulce melodía
que sigue al compás agotada,
que se pierde en la lejanía,
que vive del mundo apartada.
Y las lágrimas por sus mejillas
que caen, que al unísono bailan,
que se pierden como gotas de lluvia,
que se van, no las echan en falta.
Y esa triste melodía...
que aún suena, que no acaba,
que retumba en mis oídos,
que se clava como dagas,
que susurra poesía,
que se acerca y me canta,
que me llena, que fascina,
que me lleva, que me aparta,
que me cura, que me mima,
que me quiebra, que me mata.