RAVAGE 194 CHENMIN

MINSEOK

busan, Korea

En la actualidad...

  Minseok.......  

—Mi dulzura—murmuré conmocionado, con la esperanza invadiendo mi pecho,una esperanza que no me he dejado sentir en veinte años desde la masacre. La esperanza de que mi hermano estuviera vivo. Ahora, después de todos estos años, estaba vivo.

—¿Señorito? —Jesung, mi protector y guardaespaldas, me empujó, pero estaba paralizado en el sitio.

Mis pies estaban entumecidos por la sorpresa. Jongin, mi Jongin, estaba vivo. Las lágrimas nublaron mis ojos mientras miraba a Jesung una vez más.

—¿Y Taemin? ¿Hay noticias de Taemin?

La cara de Jesung se ensombreció con decepción.

—No señorito. No hay ninguna noticia de Taemin. Pero nuestra fuente tuvo noticias de un Kim que ha llegado a la ciudad. Le han vigilado; le han vigilado y vigilado.

Y...

—¿Y qué? —interrumpí, agarrándome a cada palabra que Jesung decía.

—Y es Jongin, señorito.

Un sollozo rasgó mi garganta y mi mano cubrió mi boca. Vi a Jongin en mi mente.

Su carita de ocho años mirándome mientras me sostenía en sus brazos, llevándonos de nuestro bosque hacia la casa. Su sonrisa era amplia y me miraba contando las tres pecas de su mejilla izquierda; "Una, dos, tres". Recordaba su cabello y sus brillantes y vivarachos ojos. Y recordaba a Taemin caminando a nuestro lado, su cuerpo y cabello una réplica de Jongin pero sus ojos eran oscuro, como los míos.

Una mano cayó sobre mi hombro apartándome del recuerdo. jesung me estaba mirando con preocupación.

—Señorito, ¿está bien?

—Sí —susurré, después sacudí mi cabeza—. No lo sé. Es todo tan... había esperado y rezado para que hubieran sobrevivido, que ambos lo hubieran hecho, pero al no haber oído nada en estos años, había perdido esa esperanza. Es, es demasiado para asimilarlo.

Una sensación de hundimiento golpeó mi estómago.

—¿Estás seguro, jesung? No estoy seguro de poder soportarlo si fuera un error. Mi corazón ha estado roto durante veinte años; no puede soportar más dolor.

Los gentiles ojos de jesung se suavizaron.

—Estamos seguros, señorito.

Fruncí el ceño.

—¿Pero se está escondiendo todavía? ¿Quién le ha estado protegiendo todos estos años? ¿Cómo han encontrado su identificación? ¿Está en peligro? —La amable mirada de jesung se llenó de tristeza. Estiré mi mano y la puse en su brazo—. ¿jesung? Dímelo.

¿Dónde ha estado mi hermanito?

jesung respiró profundamente y dijo tranquilo:

—Señorito, ese kyuhyun se llevó a tus hermanos y los utilizó.

—¿Los utilizó? ¿Cómo? No lo entiendo. —Quería respuestas. 

Jesung se tensó y dijo:

—Señorito, hay cosas en nuestro mundo que desconoces. Gente que existe, lugares que existen, tan sólo bajo tierra. Únicamente en secreto.

Mis cejas se fruncieron.

—jesung, ¿qué estás tratando de decirme? ¿Dónde ha estado mi Jongin? ¿Qué le hizo ese hombre a mis hermanos? El músculo del brazo de jesung se tensó bajo mi mano. Respirando profundamente, explicó: