RAVAGE 194 CHENMIN

SOY UN ASESINO

Captura y recuperar a Jongin.

Captura y recuperar a Jongin

La furgoneta se balanceaba de un lado a otro mientras me llevaba hacia mi objetivo. Mis manos se extendieron y se aferraron a los barrotes de la jaula, tirando del metal, tratando de liberar algo de la rabia en lo profundo de mi ser.

Capturar y recuperar a Kim jongin pasaba por mi mente mientras que las imágenes de su rostro brillaban detrás de mis ojos. Alto, musculoso. Cabello negro. Ojos oscuros.

Capturar y recuperar a kim jongin.

Me sostuve la cabeza cuando un fuerte dolor pasó a través de mi cerebro. Pasó una y otra vez y un par de ojos marrones se quedaron atrapados en mi mente. Mi cuerpo se estremeció cuando los ojos no se movieron. Mis manos temblaban cuando los ojos me dijeron que tenía que recordar algo. Traté y traté de recordar los ojos marrones; luego la voz de la ama en mi cabeza, gritó:

—¡Captura a Kim!

Mi sangre hervía y el collar alrededor del cuello se apretaba.

La furia crecía en mis venas, hasta que quemaba, y quemaba, y rugí con ira. Mis pies patearon la jaula, las botas pesadas que el espectro me había hecho poner golpeaban contra el metal.

Golpeé la jaula una y otra vez hasta que la furgoneta se detuvo.

Me puse en cuclillas en la jaula necesitando matar, listo para matar, a quien fuera que estuviera más allá de esa puerta. Esperé y esperé, hasta que la puerta de la furgoneta se abrió y un espectro abrió la cerradura de la jaula.

Empujando la puerta de metal, salí de la jaula, rompiendo el cuello del guardia, siseando ante el sonido de los huesos crujiendo.

Lanzando el cuerpo sin vida al suelo, salté fuera de la furgoneta, el olor del aire salado golpeó mi rostro. Miré a la izquierda y a la derecha, y luego me puse la oscura capucha de mi sudadera negra sobre mi cabeza. Todo estaba oscuro y silencioso.

Recorrí la zona, escuchando el estruendo de las olas detrás de mí. Los viejos muelles y la arena oscura estaban a un costado; las antiguas casas en ruinas y las playas vacías estaban en el otro.

Empecé a correr, manteniéndome en las sombras. El viento frío azotaba a mi alrededor mientras corría y corría, mi mente trazando las calles que me llevarían a mi objetivo. Carteles de las tiendas crujían mientras se balanceaban con el viento. Los escaparates sellados de las tiendas estaban cubiertos con anuncios.

Seguí corriendo, captura a Kim, captura a Kim todavía daba vueltas en mi mente. Pero algo más trataba de forzar su entrada, haciendo que mis manos se hicieran puños por la ira. Algo más que se suponía que tenía que recordar.

Pero no podía recordar. No podía recordar. De repente mis pies tropezaron,lanzando mi cuerpo contra una pared de ladrillo derrumbada. Los ojos marrones inundaron mi cerebro de nuevo. Unos ojos marrones y unos suaves labios articulando:

 También te amo, también te amo...

Reprimí un rugido cuando el rostro de un chico apareció en mi vista, haciéndome tropezar de nuevo. Conocía el rostro, pero no podía recordar por qué.

gatito, susurró en mi cabeza. Justo cuando la niebla parecía disiparse, el collar se apretó alrededor de mi garganta y una nueva ola de fuego inundó mis venas, apartando el rostro.

Mi mano se estrelló contra una pared de una casa a mi derecha. Luché por respirar a través del dolor. Mis piernas siguieron corriendo, con la voz del ama ordenándome capturar y recuperar a Kim Jongin, vivo o muerto.