First look:
Estaba tan nerviosa, que ni siquiera estaba segura de cómo me llamaba.
Y así empezó, una nueva etapa de mi vida había comenzado en menos de 5 minutos. Podía jurar que mis manos temblaban como gelatinas.
Estaba en camino a la preparatoria, pero no tenia idea si había alguien conocido, todo esto es tan nuevo para mi que se siente realmente extraño.
Lo peor es que ni siquiera es el primer día de clases, son unos tontos cursos propedéuticos dos semanas antes de que entremos oficialmente. ¿Te acuerdas de ellos?
Por lo que entiendo, matemáticas es obligatorio, español e inglés solo si los necesitas.
Para mi era algo tan tonto, y para mi mala suerte tuve que estar en el curso de español, con personas que no conocía (técnicamente no conocía a nadie).
Llegué a la entrada de la preparatoria y lo primero que se me vino a la mente fue preguntar dónde esta mi salón, supongo que tú hiciste lo mismo. Encontré que mi salón estaba subiendo escaleras al fondo a la derecha.
Cuando llegue al salón solo me senté en una banca de las de la orilla y me puse a analizar a mis nuevos compañeros, como casi cualquier persona. Pero mi mirada se detuvo cuando me di cuenta que mi mejor amiga de la primaria esta aquí. Tal vez lo sepas, tal vez no.
Pero... que tal si ya no se acordaba de mi. Estaba muy diferente, pues había teñido su pelo de un color rosa, tenia mas de 5 piercings en su odio y su nariz.
Parece que me quede sumergida en mis recuerdos que ella vino hacia mi. Solo me saludo, me pidió que me sentara al lado de ella. Me presentó a un amigo, y seguimos platicando.
¿Tu encontraste a alguien conocido?
Y después de eso, entró la profesora una tal Lili...
El curso pasó de lo mas aburrido, pues sólo era álgebra, y yo no era la mejor en matemáticas. Espero que tú si.
Algunas horas después llegó el decano y otro señor a darnos la bienvenida y explicarnos las reglas que había, además de decirnos acerca de los cursos de español e inglés. ¿Fueron también contigo?
Llegada la hora de mi siguiente curso, puede notar que algunas de las nuevas amistades que había hecho también estaban ahí.
Pero lo que más recuerdo, y lo que más me gusta recordar eres tú, el chico de las cartas.
Recuerdo la primera vez que te vi, en el mismo curso de español, unas bancas a la derecha.
Recuerdo que traías tus cartas y presumías el saber manipularlas, querías enseñarles a las chicas que eras bueno en eso.
Desde esa primera mirada que cruce contigo, supe que eras una buena persona, y me gustaba verte jugar con tus cartas.
Recuerdo también cuando te las prohibieron porque eran un juego de azar que no estaba permitido en la escuela.
No sé por qué nunca te hable, tal vez era tímida pero siempre quise hablarte, algo de ti me atraía a hacerlo.
Ese momento siempre quedará guardado en mi mente, tú, mi pequeño Igor.
