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JESSICA

Para Jess ya era normal ir a comprar Red Bull's en las madrugadas, inclusive
llego a ser una rutina semanal.

Cada que iba a comprar aquellas bebidas energéticas era lo mismo; el mini súper con poca clientela comprando bebidas alcohólicas, cigarrillos o uno que otro bocadillo, pero lo que vio esa noche llamo totalmente su atención; un atractivo chico intentado comprar pañales.

Divertido a simple vista.
¿Qué clase de mujer manda a su marido, claramente inexperto, a comprar pañales para bebé?

Jess disfrutó de la escena por al menos unos 5 minutos, hasta que decidió auxiliarlo.

El chico realmente no sabía absolutamente nada de pañales.

Después de haberlo ayudado y de haber intercambiado extraños apodos, ella se marchó, con la esperanza de encontrarlo después.

El chico Huggies le agradó, de eso no había duda.

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